Llega el momento de hacer balance, mirar hacia atrás y valorar el trabajo realizado durante el año y los resultados cosechados. Eso es lo que ha hecho la firma Middle Moon, que sin duda puede sentirse satisfecha por el buen hacer de su jugador franquicia: Paquito Navarro.
Responsables de la misma han querido contar con las palabras del propio Paquito, quien ha realizado la siguiente valoración:
El balance de la temporada no puede ser más positivo para el sevillano. Reconoce que si tuviera que calificarla, lo haría un 9,5. «No le doy un 10 porque siempre se puede hacer mejor». Sin duda, ha sido una temporada muy especial: de cambios, sentimientos encontrados y mucha emoción. Así la resume: «He vuelto a jugar con mi amigo y compañero Adrián Allemandi, con el cual me ha ido genial, pero por circunstancias del deporte acabé jugando con Maxi Grabiel. La conexión con este ha sido total. Hemos congeniado en poquísimo tiempo y la verdad que me llevo un recuerdo imborrable».
Lo mejor y lo peor de 2014
Para elegir los momentos más positivos de todo el año, Paquito no ha dudado ni un solo momento. Se trata de sus victorias en Valencia (la primera de su carrera deportiva) y San Fernando: «El hecho de haber logrado por primera vez un World Padel Tour es algo que te marca. Te da una confianza increíble y supone un plus de motivación para seguir trabajando muy duro».
Para escoger el peor, se lo piensa un poco más: «Quizás fuera al principio de temporada, cuando Adrián y yo sentíamos que estábamos haciendo las cosas bien pero los resultados no terminaron de llegar hasta Marbella».
La despedida de Maxi Grabiel
Con él ha conseguido lo que llevaba años soñando, ha logrado la recompensa a toda una vida dedicada a este deporte. Esta corta, pero intensa etapa con Maxi, le ha marcado para siempre. Ha supuesto un antes y un después en su carrera deportiva.
«Ahora sé que si trabajas bien, creas un buen ambiente y congenias como debes con tu compañero, los resultados tarde o temprano van a llegar». Y es que estos tres meses como pareja han servido para forjar una gran amistad entre ellos: «Con Maxi me juntaré incluso cuando se retire y recordaremos entre risas lo que nos pasó en tan poco tiempo».
Llegaron al Masters como la pareja del momento, dispuestos a darlo a todo para continuar su peculiar historia. Y así lo hicieron. Estuvieron a punto de meterse en semifinales, aunque finalmente no pudo ser: «Nos faltó esa pizquita de suerte en los momentos importantes que tuvimos en los torneos anteriores. Pero nos despedimos muy tranquilos y súper felices. Lo dejamos todo en la pista y no hay nada que reprochar. En semifinales estuvieron los que tenían que estar merecidamente. Fueron mejores que nosotros».
Un deseo para el 2015…
«Seguir sorprendiendo con resultados». Quiere seguir mejorando en todos los aspectos: como persona y como compañero. «Me queda un largo camino por recorrer y las ganas están ahí».
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