He de reconocer que hasta no hace mucho era uno de esos ignorantes que pensaban que el pádel era un deporte aburrido, que no necesita de demasiada preparación física y que era la excusa para que los alérgicos al sudor pasaran el rato… ¡¡Hasta que lo probé!! Gente en teoría menos fuerte físicamente me pasaba por encima sin apenas sudar y, además, me di cuenta de que era un deporte ideal para divertirse a cualquier nivel, rodeado por un ambiente relajado, alejado de la crispación que se vive en estos días en nuestro deporte y en nuestra sociedad.
A mi edad, y jugando un par de veces o tres a la semana, no aspiro a ganar nada, sólo a disfrutar con mi gente, conociendo a mucha más y luego tomar una cerveza comentando la última bola que he estampado contra la red. Por eso, el pádel te engancha a la primera. Torneos para todos los niveles, rankings organizados donde sólo te tienes que preocupar de saltar a la pista… Hay un montón de posibilidades para practicarlo estés donde estés y tengas el nivel que tengas.
En mi trabajo, en la Cadena Ser, salen ‘padeleros’ de debajo de las piedras. Desde De la Morena hasta Francino, con mayor o menor fortuna y estilo, han hecho de la pala su compañera inseparable. También es un refugio perfecto para ex futbolistas que han traspasado sus piques desde el césped natural al artificial: Del Bosque, Míchel, Kiko, Raúl, Caminero, Pantic, Camacho… Son sólo unos cuántos ejemplos de deportistas de élite a los que también ha enganchado el gusanillo del pádel y que te puedes encontrar por algún Torneo de la Comunidad de Madrid.
Gracias a gente como los chic@s de Padelspain (con Esteban y Óscar a la cabeza), aficionados como yo podemos estar informados cómodamente de lo último en el deporte de moda. Desde competiciones importantes, clubes donde jugar, cursos, profesores particulares, hasta el último torneo amateur en el que todos nos queremos parecer a Juan Martín Díaz. Suerte con este nuevo proyecto y a predicar con el ejemplo!
Antonio Romero
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