El cuadro femenino ha tenido en este torneo más emoción que ningún otro torneo. Y no es por la falta de intensidad sino todo lo contrario. Es increíble ver como las pejores jugadoras del planeta nos sorprenden un día si y otro también.
Alejandra Salazar e Iciar Montes pasan a la gran final del torneo sevillano, después de imponerse en tres apasionantes mangas a Patty Llaguno y Eli Amatriain (6-3, 6-7 y 6-3).
El duelo fue intenso, sin retorno. La final aguardaba a la vuelta de la esquina y la presión se hizo notar desde el inicio sobre la central del pabellón San Pablo. Alejandra Salazar e Iciar Montes salieron a la pista con el cuchillo entre los dientes y pronto atraparon una ventaja que podía ser definitiva (4-0), pero Patty y Eli reaccionaron con un break y se acercaron en el marcador, aunque no pudieron completar la remontada y el primer capítulo cayó del lado de las madrileñas.
El segundo acto abrió la veda de los breaks. Es como si ninguna pareja quisiera ganar su saque, lo que hizo que la batalla se insertara en un bucle interminable de roturas de servicio, hasta que el set llegó al punto sin doblez que significa la muerte súbita. Y ahí, en el cuerpo a cuerpo, Amatriain-Llaguno descorcharon su casta y enviaron la pelea al tercer y definitivo asalto.
Como ocurrió en el segundo episodio, los breaks se fueron sucediendo hasta que comenzaron los problemas físicos para Eli Amatriain. Fue entonces cuando Alejandra e Iciar encontraron el momento para asestar el golpe definitivo al encuentro, con una rotura de servicio en el desenlace, que resultó definitiva y que permitió a las madrileñas certificar su pasaporte para la final del Estrella Damm Sevilla Open Trofeo Air Europa (6-3).
A la conclusión del choque, Eli Amatriain se sintió indispuesta y tuvo que se trasladada al hospital con hipoglucemia, pero la brava jugadora riojana ya se recupera y pronto estará de vuelta.
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