Padel Spain .- Durante la marcha, en el choque del talón contra el suelo, la fascia plantar se estira, tensándose lo suficiente para que al apoyar todo el pie dicho choque no sea tan duro. Se trata de una amortiguación natural que llevan a cabo nuestros pies para reducir al máximo el impacto.
Esto tiene aún más importancia cuando trotamos o corremos, ya que el impacto contra el suelo es mayor. Esto hace que la lesión de esta estructura sea más significativa en deportes en los que el pie ejerce un gran impacto, como ocurre en el pádel. Es lo que se conoce como fascitis plantar.
La fascitis plantar es la inflamación de dicha fascia y genera una retracción de la misma, apareciendo dolor agudo en la planta del pie. En numerosas ocasiones, está más localizado en la zona de inserción de su haz fibroso, es decir, en la parte anterior e inferior del hueso calcáneo (hueso que forma el talón). El dolor suele ser más intenso al inicio de la actividad y paulatinamente puede ir desapareciendo a medida que el flujo vascular aumenta y la fascia se va estirando.
¿Qué causas lo provocan?
Existen muchas causas que pueden provocar este tipo de lesión. Lo más importante es identificar qué es lo que está provocando dicha alteración para poder solucionarlo. Las causas más comunes son: cambio de calzado o uso de calzado incorrecto (con poca amortiguación o pisada incorrecta); uso excesivo de chanclas o calzado similar que no tenga sujeción posterior; alteración de la estática y/o dinámica del pie acaecida por cualquier tipo de lesión anterior o situación que nos obligue a caminar y a apoyar el pie de manera distinta a la fisiológica; cambio de tipo de entrenamiento o cambio de superficie sobre la que se lleva a cabo (generalmente cuanto más duro es un terreno más posibilidades hay de que aparezca la lesión).
En un jugador de pádel es muy común que esta patología se produzca por a una sobrecarga excesiva de los gemelos, que provoca un exceso de pronación de los pies y que nos conduce a un estiramiento prolongado de la fascia plantar. Todo esto en su conjunto crea una ineficacia en la capacidad de amortiguación.
Visto así, cuando hablamos de una fascitis plantar siempre hay que comprobar el estado de los gemelos y del músculo soleo (tríceps sural).
La postura normal durante la práctica de pádel es una ligera flexión de rodillas y de caderas mientras nos concentramos física y mentalmente para estar prevenidos ante la inminente jugada. Es por eso por lo que los músculos están en tensión, siendo el tríceps sural el que más implicación tiene al respecto. Durante ese gesto de concentración debemos tener la precaución de no estar rebotando o dando pequeños saltos, ya que podemos ocasionar una aumento en la tensión muscular de los gemelos.
Además hay que tener en cuenta que el pádel es un deporte muy explosivo, en el que existen múltiples ocasiones donde se hacen fuertes arrancadas, frenadas y cambios de ritmo. En estas circunstancias el tríceps sural en su conjunto sufre contracciones bruscas muy frecuentemente, por lo que también es propenso a sufrir espasmos, roturas fibrilares, contracturas, etc.
¿Cómo podemos prevenir su aparición?
Lo más importante ante la prevención de una fascitis plantar es tener muy presente cuales son las causas más importantes que lo provocan, y a partir de ahí poner todos los medios a nuestro alcance para evitarlas:
- Debemos conocer cómo es la estática y la dinámica de nuestros pies tanto en carga como en descarga.
- Hay que utilizar el calzado adecuado tanto para la competición como para el entrenamiento, colocando plantillas si es preciso (siempre bajo supervisión podológica). Hay un error muy común: usar las mismas zapatillas para jugar en pista como para salir a correr o hacer otros deportes. Mucho cuidado porque cada zapatilla tiene sus características concretas.
- Cuidar el terreno sobre el que entrenamos, ya que no todos los materiales de las pistas son iguales.
- Adecuarnos paulatinamente a los cambios de entrenamiento, así como vigilar y mejorar nuestra técnica.
- Mantener gemelos, sóleo y fascia plantar en un buen estado mediante una tonificación adecuada y estiramientos específicos, así como sesiones de fisioterapia para evitar sobrecargas indeseadas.
¿Tiene tratamiento?
A veces, aún teniendo el máximo cuidado, puede ir apareciendo dolor en la planta del pie. Si es así, visita a un fisioterapeuta que podrá ayudarte a identificar la lesión de forma temprana, lo cual es muy importante ya que esta dolencia tiende a hacerse crónica, produciendo otro tipo de problemas como el espolón calcáneo, que puede dejarnos durante muchos meses sin poder jugar.
Si la fascitis ya está instaurada como tal, lo primero que se os va a recomendar es reposo deportivo. Está demostrado que si no se lleva a cabo de forma correcta, las opciones de una adecuada recuperación disminuyen de manera considerable. Después hay que identificar qué está motivando la lesión para intentar eliminar de raíz la causa que lo está provocando. A continuación, el tratamiento de fisioterapia se hace esencial con sesiones de masaje y estiramientos tanto de la fascia plantar como de los gemelos y del soleo, junto con ultrasonido, termoterapia, crioterapia en caso de inflamación aguda, electroterapia analgésica, y en casos recidivantes o más complejos, el uso de vendajes funcionales o vendajes neuromusculares (kinesio taping).
Conclusión
El pádel, como deporte de raqueta que es, tiene como lesiones más frecuentes aquellas que aparecen en muñecas, codos, hombros… Sin embargo, no debemos olvidar que es un deporte de impacto donde los miembros inferiores sufren mucho.
Es importante que una vez conocido más a fondo el problema, podamos prevenirlo y evitarlo, pero en el caso de que comencemos con los síntomas hay que tratarlo lo antes posible. A veces hay que hacer el sacrificio de parar la actividad y hacer reposo para evitar que una lesión no nos deje disfrutar más de nuestro deporte.
Alberto Marquina Rodríguez
Expansión y Desarrollo Fisiosalud+
Fisioterapeuta colegiado nº 2.973.
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