Nadie o prácticamente nadie podría haber esperado el desenlace tan rápido y el marcador tan dispar que tuvo la final femenina de este Sevilla P2. Con las dos mejores parejas del ranking enfrentándose, la igualdad parecía ser la nota predominante, más aún teniendo en cuenta los precedentes, pero todo cambió.
Un cúmulo de circunstancias permitió ver a una pareja sublime y a otra desaparecida, a una brillando con luz propia y la otra con las luces totalmente fundidas. Actitud positiva a un lado y entrega del partido al otro, sonrisas contra frustración.
Y es que si a un lado de la red todo salía, en el otro todo eran errores, falta de activación, casi derrota antes de comenzar. Ari Sánchez y Paula Josemaría fueron un espejismo de sí mismas, su versión más desconocida y errática, mientras que Bea González y Delfi Brea, especialmente esta sosteniendo a la pareja de manera impresionante (como ya hiciera en semis para ayudar a levantar un 0-5 en contra), se hicieron gigantes, omnipresentes en el 20×10.
Poco más de una hora duró la acción, una hora en la que las nº1 estuvieron recogiendo una y otra vez la pelota en su lado de la pista con un punto en contra, una hora en la que acumularon, uno tras otro, hasta nueve opciones de breaks en contra (les hicieron cinco de ellos) mientras que en su caso nunca encontraron la manera de apretar desde el resto.
Los números dejan bien claro que sólo hubo una pareja que compareció en la pista, y es que en este caso no se puede hablar de superioridad, ya que para González y Brea fue prácticamente un entrenamiento, toda vez que sus rivales no dieron el nivel que suelen y buena prueba de ello fueron los más de 30 errores no forzados que acumularon, impensable en dos jugadoras que cuando están enfocadas son dos metrónomos con muy pocos fallos y eso quedó reflejado en el marcador (1-6 y 1-6).
Así, Bea y Delfi se llevan la prueba de Sevilla (con Bea jugando cerca de casa por su origen malagueño) y con ella el triplete tras Puerto Cabello y Bruselas. Parece que vamos a tener pelea por el número 1 a tenor de lo visto hasta ahora y eso lo pone todo mucho más interesante.