Tras tocar a la puerta en el anterior torneo, Ale Galán y Fede Chingotto han decidido en este, en Bruselas, directamente colarse en la fiesta sin avisar. Ya dieron muestras de la pareja tan complicada que pueden llegar a ser, con recursos tanto por alto como por bajo, en ataque y en defensa, en las transiciones y, sobre todo, caminando y jugando como uno solo.
Ante los números 1, Arturo Coello y Agustín Tapia, con quienes se veían nuevamente, demostraron haber aprendido de sus errores y haber mejorado sensiblemente y si ya se convirtieron en un quebradero de cabeza para los líderes del ranking anteriormente, en suelo europeo lo fueron todavía más.
Más allá de un juez árbitro con decisiones dudosas y muy cuestionado, con errores además flagrantes que empañó la final y con la incomprensible decisión de Premier Padel de retransmitir por Youtube las finales pero cortar la emisión al comienzo del tercer y definitivo set de la masculina, lo cierto es que el público respondió y elevó más si cabe el nivel de un partido que fue ya de por sí solo estratosférico.
Intercambio de breaks (cinco oportunidades para cada pareja) para darse la bienvenida y el madrileño y el argentino saliendo por delante, sin excesivas heridas, y provocando cierta incertidumbre en el banquillo de Gustavo Pratto. No terminaba este de ver a sus chicos todo lo activos que requería la eliminatoria y les pedía un puntito más de intensidad, pero los errores les condenaron y cedieron la primera manga con un 4-6.
Mantendrían el nivel en el segundo set pero, incluso irregulares, Arturo y Agustín son un quebradero de cabeza y aunque especialmente al vallisoletano no se le veía fino, supieron recuperarse a base de pundonor de una situación crítica, pues tuvieron hasta tres bolas de partido en contra (3-5 y 0-40); apretaron dientes y palas y empezaron a tirar con mirilla de francotirador para acertar a veces por milímetros pero ir ganando la batalla centímetro a centímetro, también enrabietados por la fatal actuación arbitral. Consiguieron empatar (5-5) y luego incluso alcanzar el tie break, tierra salvadora en un mar de dudas que les brindó una vida más tras anotárselo (7-6).
El haber perdido tantas oportunidades de victoria previa sirvió para encender más si cabe a Galán y a Chingotto, que en el tercero decidieron subir la apuesta y aprovechar al máximo los momentos tan largos de dudas de los nº1. Siguieron a trompicones mientras que Jorge Martínez y sus chicos recuperaron su mejor nivel y esta vez la diferencia que lograron ya nunca se redujo. Sin pedir permiso, ni tampoco perdón, aceleraron el ritmo hasta conseguir conquistar Bruselas (4-6, 7-6 y 2-6), con Federico Chingotto arrodillado junto a la red con los brazos abiertos, celebrando el dulce momento que suponía su primer título en Premier Padel.
Una recompensa muy merecida en medio del aplauso global del respetable; sonrisa y abrazo con su compañero. El trabajo estaba hecho y la cima, conquistada.
Coello y Tapia llegaban con una única derrota en su palmarés este año, pero ahora, con esta, suman dos y encima se quedan sin título. A la espera de ver cómo otras parejas suben su apuesta, ahora mismo Chingotto y Galán son una alternativa a tener muy en cuenta.