Ambiente de 10 en las gradas (llenas a rebosar y sin espacio siquiera en las escaleras ni en los pasillos) y en la pista. Tensión lógica por lo que había en juego pero camaradería total entre ambas selecciones. La final del FIP Seniors World Championships fue una auténtica fiesta del pádel, un colofón más que perfecto a una semana espectacular en Alicante.
Había muchos nervios y mucho en juego en el duelo ya clásico que íbamos a tener en las dos pistas del Pabellón La Muixara: España vs. Argentina. Y desde luego que no defraudó, porque se vivieron momentos en los que la tensión se cortaba con un cuchillo, en los que aparecía en la grada un »¡uy!» cuando una bola pasaba muy cerca de la red o cuando se tiraba un globo que parecía que iba directamente al cristal contrario. Era necesario usar reanimadores y oxígeno.
Ganó Argentina (3-2, si bien el último partido no se jugaría, con lo que en realidad fue un 3-1) pero también ganó el pádel, pues los seniors de ambas selecciones demostraron que quien tuvo retuvo y los grandes nombres que había en ambas escuadras ofrecieron duelos mágicos.
El primer partido, el de +55, tuvo a Carlos Almazán y a Pablo Semprún por parte de España contra Alejandro ‘Pollo’ Novillo y Gabriel Aníbal Agustín y nos ofrecieron los cuatro dos horas de show, de juego pausado con mucho globo y bandeja pero también de toques mágicos de calidad para terminar con un 6-7 y 6-7 en favor de los argentinos.
A este le siguió otro partido no menos bueno con Chema Montes y Sergio Contreras ante una pareja mágica, Hernán ‘Bebe’ Auguste y Gaby Reca, quienes acabarían con el primero con una rotura en los isquios y sin poder apenas correr por la pista y con Reca multiplicándose, cubriendo ambos lados y tirando de épica y sangre argentina para sacar el segundo punto con un 6-4, 4-6 y 5-7, ovacionado hasta la saciedad desde la grada.
Ese 0-2 complicaba mucho las cosas a España, que supo reponerse en el tercer partido y acortar distancias gracias a Aday Santana y Raúl Arias, quienes frenaron a Gastón ‘Gato’ Malacalza y Héctor Enrique Cataldo con un doble 6-4.
Sin embargo, la apoteosis final llegaría con el partido del día, el que ponía frente a frente a Enric Sanmartí y a Javier Limones ante Cristian Gutiérrez y Agustín Gómez Silingo, magia, potencia y espectáculo. Un emparejamiento fantástico que nos deleitó con dos horas de ataque constante desde el drive, de algo más de pausa gracias a Cristian y Limones, de saltos y potencia con Silingo y de mucha táctica con Sanmartí.
Los cuatro se llevaron el reconocimiento del público pero serían los suramericanos (a pesar de terminar con Cristian con el gemelo subido por la intensidad) los que encontrarían premio y »campeonarían» con un 3-6, 7-6 y 6-7. Aclamados, arropados por sus compañeros y abrazados por todo el cuerpo técnico, se hicieron con el título de campeones del Mundo.
Argentina le arrebataba así a España un cetro que había ostentado en las dos ediciones anteriores, por lo que al menos durante los dos años siguientes, presumirán de ser los mejores también en categoría senior. El tercer cajón del podio sería para Francia tras superar por 3-2 a Suecia.
Con la entrega de trofeos en la que estuvieron presentes el presidente de la Federación Española de Pádel, Ramón Morcillo; el presidente de la Federación Internacional de Pádel, Luigi Carraro; el presidente de la Federación Valenciana de Pádel, Alfonso Monferrer y representantes de la Comunitat Valenciana, la ciudad de La Nucía y la Diputación de Alicante, así como con la posterior fiesta para todos los participantes, se ponía fin a siete días magníficos de pádel y competición en los que hemos podido vivir en primera persona el crecimiento del pádel a nivel senior en muchas partes del mundo, la competitividad de los jugadores y la camaradería entre selecciones. Una fiesta del pádel que ha demostrado que los años son sinónimo de enorme calidad.
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