Ante la ausencia de las números 1 Ari Sánchez y Paula Josemaría, ellas eran claramente las favoritas. No han hecho demasiado ruido en el torneo, sin exhibiciones de fuerza o con grandes puntos pero llegaron a la final y en ella han demostrado su supremacía.
El ranking en esta ocasión sí que dictaba sentencia y Delfi Brea y Bea González se llevaban su primer título de la temporada. Han tenido que esperar hasta el cuarto en juego (Riad, Catar, Acapulco y ahora Puerto Cabello) para abrir la puerta de sus vitrinas y estrenarlas en 2024, y lo han hecho con una gran efectividad en sus golpes a pesar de que sus rivales aguantaron lo indecible para mantenerse vivas en el partido.
Ante Alejandra Salazar y Tamara Icardo, que ya sabían lo que era ganarles, salieron a por todas, no queriendo repetir lo sucedido en Catar, donde cayeron, y buscando cerrar el choque por la vía rápida. Bea fue un ciclón en las tareas ofensivas, abusando de su pegada una y otra vez para causar estragos en la defensa de Salazar e Icardo, que aguantaba como podían, hasta que en el tercer juego, llegó el primer break de los 12 que acumuló cada pareja. Delfi y Bea lo aprovechaban y se ponían por delante, pero la pareja nº5 se recuperaba del golpe recibido con un contrabreak en el quinto.
Momentos de impás hasta que, nuevamente, la andaluza y la argentina volvían a golpear, haciéndose muy fuertes desde el resto, para romper y colocar ya la ventaja definitiva (6-4).
Llegaría el éxtasis para ellas en el segundo, pues su arranque de parcial fue inconmensurable, frenético, desmedido, un 4-0 como carta de presentación que olía a desenlace rápido y a despliegue de fuerzas, pero ya sabemos que Salazar no es de las que se dejen ir y ese espíritu se lo ha inculcado a Icardo.
Recuperación milagrosa para salvar no una, sino dos bolas de partido y cercar a las nº1 recuperando la desventaja y acercándose en el luminoso (5-3); sin embargo, su estirada no les llevaría a la meta, les dejaría a un palmo, porque en el siguiente juego, Brea y González cerrarían el partido con suficiencia y escribiendo el definitivo 6-4 y 6-3 en Puerto Cabello.
Al lado del mar, la malagueña y la bonaerense, como en sus lugares de origen, han sabido hacerse fuertes y reinar. El torneo de Venezuela es suyo y ahora, un merecido descanso de torneos antes de volver a Europa y continuar con la competición.