El escenario olía a jornada grande, día de campeones. Ese aroma que te indica que algo va a pasar, que hay que estar con todos los sentidos alerta, el presagio de acontecimientos que van a cambiar el rumbo de la historia.
Se notaba que era un día diferente más allá de las finales, porque hoy, este domingo, era el principio del final, el día de la despedida…para todos. No se verá más el logo de World Padel Tour en los pabellones, ni esa pista roja y azul tan característica (negra en este Master), ni se escuchará su música.
Un día alegre pero también triste que hará que bajemos el telón y digamos adiós para siempre a un circuito que nos ha acompañado durante 10 años y que ha hecho crecer el pádel, con luces pero también con muchas sombras, con decisiones acertadas y otras que han rozado lo incoherente e incomprensible. En definitiva, una década que se va con agradecimientos pero también con críticas.
Y en medio de todo eso, Bea González y Delfi Brea en un lado de la red y Aranza Osoro y Jessica Castelló, debutantes, en el otro, pareja sorpresa ante la que más en forma ha llegado al tramo final, pero lo que importaba a todas luces era el aquí y el ahora.
Con cansancio pero con la ilusión por las nubes, las cuatro se entregaron al espectáculo, dejando en el primer set casi una hora de pelea, de batalla ajustada y alternancia en el control del juego, si bien se notaba en todo momento a Brea y González con un punto más de fuerza en las piernas, algo más activas, lo que fue decantando muy poco a poco los números a su favor; en el quinto juego estaban por delante Jessica y Aranza pero en dos juegos le dieron la vuelta las pupilas de Jorge Martínez, empataron en el sexto (3-3) y lograron el break que después, confirmado con su saque, les puso 5-3.
Recortarían al mínimo la desventaja la de Villena y la de Paraná pero sin continuidad y así, el primer acto tocó a su fin (6-4).
Empezaría la segunda parte de este largometraje con las actrices nuevamente poniéndose en su papel y dejando de nuevo dosis importantes de calidad, aunque el golpe recibido por las chicas de Juan Alday se iba a notar en los compases iniciales, donde no consiguieron hilvanar jugadas y empezaron a asomar visos de frustración, especialmente en Castelló, muy intermitente (más que ayer), máxime viéndose con cierta desventaja (1-0, 2-1, 3-1, 4-1).
Una desventaja que fue agigantándose y dejando noqueadas a Aranza y Jessica, incapaces de levantarse y pelear, de mentalizarse que podían sacar algo más. Dos juegos más para Delfi y Bea, para coronarlas con grandes Maestras (6-4 y 6-1) y hacer que, gritando, abrazadas, alegría desbordada por todos los poros de su piel, celebrando un final de temporada espectacular con su cuarto título consecutivo (llegando a los ocho en total) y coronando a la malagueña como la ganadora más joven de un Master Final, superando el registro que ostentaba Ari Sánchez y permitiendo a Delfi ser la primera jugadora argentina en conseguirlo en la historia además de cerrar el año como segunda pareja del ranking femenino.
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