Poco se puede decir de un partido que fue visto y no visto, de dos parejas que propusieron pero solo una de ellas acertó en la consecución, mientras que la otra se desesperó a marchas forzadas. Cuando lo intentas y no sale nada, es complicado.
Fue, para ‘Momo’ González y Javi Garrido una de esas tardes en las que piensas que es mejor quedarse en casa o en el hotel, que ir para perder y encima recibir un correctivo no es plato de buen gusto, pero se dieron cuenta cuando ya estaban en el pabellón.
Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno se plantaban delante de los andaluces y les mostraban, especialmente al debutante Garrido, cuál es la diferencia existente entre estas dos parejas, máxime cuando una de ellas encuentra aliados en el cristal, la verja, la red y en cualquier intercambio mientras que la otra forzaba, corría y se revolvía y no lograba ubicarse en la pista ni encontrar ni siquiera las migajas a su sacrificio.
Así, tanto el primer acto del partido como el segundo caminaron por sendas cuasi idénticas, si bien en el primero los españoles consiguieron fabricar su primer y único punto en el segundo juego (1-1) para luego no volver a oler un solo parcial (1-6).
En el segundo, en cambio, no sería hasta el sexto juego cuando se estrenarían, desesperación máxima de Garrido mediante, quien recibió incluso un warning del juez árbitro. Y es que si miramos el devenir del set (0-1, 0-2, 0-3, 0-4…) esto se veía venir y aunque evitaron irse en blanco, el final fue ciertamente injusto, y merecieron algo más de premio (1-6 y 1-6). Sin embargo, no siempre la estadística está a favor y si los planetas se alían en contra, todo se hace muy, muy cuesta arriba.
Este resultado consigue cerrar los cuartos de final para, a partir de este sábado, vivir las semifinales con un partido entre Arturo Coello y Agustín Tapia frente a Paquito Navarro y Fede Chingotto, y el otro entre Ale Galán y Juan Lebrón frente a Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk.