Los cuartos de final femeninos del Master Final tocaban, por fin, la sintonía de la clausura. Último partido para cerrar dos días de competición en el mismo escalón y ver cómo avanzaba la competición.
El cuarto y último encuentro de esta ronda servía, además, como gran despedida, pasara lo que pasara, de una de las integrantes de la pareja de circunstancias formada por Mapi Sánchez Alayeto y Lucía Sainz. La primera decía adiós, junto a su hermana, a la competición en activo. De ahí que un posible último partido se viviera de manera especial.
Para enfrentarse a ellas se metían en la pista Gemma Triay y Martita Ortega, una pareja que ha vivido en su etapa con ciertos altibajos, con títulos pero también con momentos de cierta desconexión que suplían con calidad o que les hacían navegar algo a la deriva.
Eso sí, cuando las dos están enchufadas, una en la creación y la otra en la definición, son temibles y Lucía y Mapi lo sufrieron en sus carnes, ya estuvieran en la derecha o en el revés, pues se cambiaron las posiciones en el partido, pero todo sin suerte, especialmente en una primera manga en la que recibieron un severo correctivo en forma de 0-6.
El derroche de pádel continuó tras el paso por banquillos y tanto la madrileña como la balear siguieron percutiendo sin descanso, sin permitirse distracciones y casi abusando de una pareja que no encontraba ritmo ni golpes, que recogía una y otra vez la pelota en su lado de la pista.
Del 0-0 se llegó incluso al 0-4 y cuando parecía que iban a darse dos parciales idénticos, encontraron cierta resurrección Sainz y Alayeto, haciendo su primer juego y poco después el segundo 2-5. La grada, al grito de »¡Remontada! y ¡Sí se puede!» pedía más, entrega y continuidad, pero se quedaron ahí, pues Martita y Gemma lo cerrarían al siguiente cambio (0-6 y 2-6) para terminar abrazando a la de Zaragoza, quien con su hermana Mapi recibía una sonora y cerrada ovación del público, emocionadas ambas, por su trayectoria, su entrega a este deporte, que les vio en lo más alto y que tuvo la suerte de recibir un cambio de paradigma con su estilo, más físico y ofensivo que el que se venía practicando. Eso ya no se lo podrá quitar nadie.
Esto nos deja una semifinales entre Paula Josemaría y Ari Sánchez ante Bea González y Delfi Brea por un lado, y Aranza Osoro y Jessica Castelló ante Martita Ortega y Gemma Triay por el otro.
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