No ha terminado el 2023 cuando empiezan a escucharse rumores que anuncian cambios de parejas. En un año en el que hemos tenido muchos (más quizá de lo aconsejable y necesario), la inmediatez de los resultados ha propiciado que se hagan y deshagan parejas, que compañeros que se separan y se unen a otros vuelvan a juntarse y que los proyectos cada vez duren menos.
No hay confianza en la espera, en aguantar para que una pareja coja mimbres, temple y recursos, importa el aquí y ahora, no el mañana y eso no siempre es positivo, pero así es el pádel, un deporte de masas que deja bien claro en temas como este su juventud e inexperiencia.
En esta ocasión, además, su objetivo es uno (o dos mejor dicho) ubicado en la parte alta: Juan Lebrón y Ale Galán, dupla que surgió de la nada y lo ha conquistado todo.
Juntos han conformado una pareja excepcional, de victorias, de números 1. Durante tres años completos (2020, 2021 y 2022) y parte de este 2023 han sido los rivales a batir pero la propia erosión de la competición (obteniendo un total de 27 títulos en World Padel Tour y cuatro en Premier Padel), ciertos motivos extradeportivos, las lesiones de Lebrón y en su caso también algunos comportamientos y declaraciones de un jugador que es pura efervescencia (para lo bueno y para lo malo), parece que han provocado este cambio de tercio.
La decisión, todavía sin confirmación oficial por parte de ninguno de los dos protagonistas pero sí con mucho run-run en redes sociales y lanzada como ya totalmente decidida por algún que otro medio (insistimos en que todavía no es oficial y que depende de una reunión entre ambos jugadores una vez termine el Master Final de Barcelona) se da por hecho, pero para nada es así. Esta procedería del jugador madrileño, pero queda por ver la postura de un Lebrón que tiene mucho que decir en esto y que, lógicamente, peleará por seguir unido a su compañero y amigo, pues cualquier otro proyecto que formen será, sobre el papel y mirando los resultados a día de hoy, peor que el que dejarían.
Según hemos podido conocer a través de varias fuentes consultadas, todavía desde el bando de Lebrón se juega la baza de una posible »reconciliación deportiva», de que todo quede en una idea y no se convierta en realidad pero por si acaso ya se manejan alternativas.
En el bando de Galán toma fuerza el nombre de Federico Chingotto (este quedaría libre al irse Paquito Navarro con ‘Sanyo’ Gutiérrez en otra pareja no confirmada oficialmente pero sí de manera oficiosa), mientras que Lebrón maneja varias opciones: bien Miguel Yanguas o Jon Sanz y pasarse a la izquierda para volver a su sitio de hace años y demostrar que también ahí puede ganar, o bien quedarse en la derecha y alinearse con Juan Tello.
Todo es mera suposición pero el mercado está muy abierto tras rechazar Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk disolver su unión y acompañar a los españoles, tal y como el propio Stupa admitió en una entrevista con Jesús Mata en el Diario MARCA.
Galán y Lebrón revolucionaron el pádel, le dieron una vuelta de tuerca física y táctica, convirtiéndose en una dupla temible que acumuló incontables títulos y finales y que dominó con mano de hierro hasta que las lesiones golpearon al andaluz y Galán tuvo incluso que jugar con Jon Sanz para mantenerse vivo en la competición y no perder la forma. Ahora, tras su vuelta y sin estar al 100%, han demostrado que pueden seguir ganando, que tienen todavía mucho que decir y quizá sea esa la clave a la que se agarren para pelear en 2024, porque saben que tienen armas contra todos y los resultados mandan casi siempre por encima de las sensaciones o las relaciones personales.
Veremos a ver en qué confluye todo esto pero como decimos aún no habría una decisión 100% en firme pero sí que es cierto que se avecinan unos cuantos cambios para el próximo curso (Miguel Lamperti empezaría la temporada junto a José Jiménez tras terminar el año con buenas sensaciones junto a él, Fernando Belasteguín se uniría a ‘Lucho’ Capra, Juan Tello y Álex Ruiz dependerán del carrusel de cambios…) tanto en hombres como en mujeres.