Llegaban los favoritos al momento de su debut en México y había cierto ‘run run’ en la grada y en el torneo en sí, porque hay mucho en juego y los comienzos deben ser sólidos, especialmente para los números 1 del ranking, quienes dependen de ellos mismos para certificar su condición de cara a final de año.
La primera bala la han esquivado en una jornada con no una, sino doble e incluso cuádruple ración de sorpresa, cuatro resultados que para nada estaban en el guion inicial pero que se dieron con total merecimiento tras lo visto en la pista.
Primero hablamos de los citados favoritos, Agustín Tapia y Arturo Coello, aterrizados en México con una superioridad que recordó a la de su mejor versión hace ya unos cuantos meses. Un primer pie en la cita escrito ante Javier García Mora y Javier Glez. Barahona con un 6-2 y 6-3 sin discusión alguna.
Sus rivales en la pelea, Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk, conseguirían un 3-6 y 6-7, algo más de problemas en el segundo parcial, frente a Jaime Muñoz y Jairo José Bautista, dos que están terminando la temporada con muy buenas sensaciones y que están mereciendo un premio extra en varios de sus partidos.
Después llegarían las acometidas inesperadas, como la de Francisco Guerrero y Teo Zapata, imperiales de momento en su caminar y capaces de dejar fuera a otra pareja superior en cuanto a ranking. Si ya habían despedido a ‘Sanyo’ Gutiérrez y Agustín Gutiérrrez, ahora han hecho o propio con Juan Martín Díaz y Miguel Lamperti de forma mucho más cómoda, con un 3-6 y 4-6. Sigue su paso firme en México en el que ya es su mejor torneo del año.
Álex Arroyo y Edu Alonso, con un trabajo en equipo realmente efectivo y muy completo, fueron capaces de frenar las ruedas de Juan Tello y Álex Ruiz y hacer que su velocidad en la prueba se detuviese por completo tras la marcha cogida el primer día. En tres sets (6-4, 2-6 y 7-6) derribaron la puerta de los octavos de final venciendo primero con la ventaja mínima en el set inicial, sufriendo mucho en el segundo y rehaciéndose en el tercero, siendo capaces de dominar una muerte súbita que fue decisiva.
La tercera en discordia llevó la firma de Tino Libaak y Leo Augsburger, quienes emborronaron el resultado de Paquito Navarro y Fede Chingotto y les enviaban de vuelta al aeropuerto tras ser capaces de aguantar una y otra vez los tiros y la presión del español y el argentino.
Cierto es que comenzaron como un tiro Chingotto y Navarro (6-1), proponiendo mucho y bien y buscando una victoria rápida que parecía iba a producirse, pero los dos jóvenes jugadores fueron capaces de olvidar el parcial encajado, unirse y mejorar mucho, presentando batalla y dando la cara a partir de la reanudación. Minimizaron los errores no forzados, se movieron más por la pista, activaron su mejor juego y apretaron tanto en defensa como en ataque para remontar (con mucho, mucho trabajo pero hacerlo) sin apresurarse y eliminar a una pareja que apuntaba al menos a las semifinales (6-1, 4-6 y 6-7).
Por último, Pablo Cardona y Javi Ruiz se llevarían un triunfo muy importante para ellos ante un ‘Coki’ Nieto y un Jon Sanz que (especialmente el primero) ya tenían el objetivo cumplido y miraban más al Master Final y a la cita de Milán y que no estuvieron quizá por ello al nivel de otras veces. Con un 3-6 y 3-6, Cardona y Ruiz siguen avanzando en suelo mexicano.
La jornada la cerrarían, por un lado, Lucas Bergamini y Víctor Ruiz en tres sets como el primer día, ante Juan Cruz Belluati y Arnau Ayats, jugando estos de menos a más pero no pudiendo plasmar su mejoría en el asalto final, que cayó del lado de un Lucas y un Víctor que supieron apretar dientes y sufrir en el momento preciso para evitar males mayores (2-6, 7-6 y 4-6), y por el otro ‘Momo’ González y Javi Garrido ganando a Miguel Benítez y José Rico con un 6-4 y 6-0.
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