La primera jornada, que en este caso fue doble, del Amsterdam Open en el apartado femenino, llegó a su fin. Para darles la bienvenida, doble sesión de partidos y desgaste, doblete de emociones con alguna que otra sorpresa salpicando los resultados.
Y es que hubo alguna cabeza de serie que se quedó por el camino a las primeras de cambio y algunas otras que sufrieron más de lo previsto para cogerle el tino a las condiciones de juego y a la pista.
Que se lo digan a Lara Arruabarrena y Ana Fernández De Ossó, que cayeron en tres parciales ante Ari Cañellas y Noemí Aguilar a pesar de intentar forzar al máximo cada bola y cada punto pero sin premio alguno (7-5, 6-7 y 3-6), demostrando Ari y Noemí que se habían recuperado del esfuerzo matinal ante Liza Groenveld y Bo Luttikhuis (6-4 y 7-6).
No lo tuvieron fácil tampoco en su primer partido otra de las parejas a seguir, Ksenia Sharifova y Marta Borrero, pues ante Raquel Piltcher y Marta Arellano tuvieron que pelear de lo lindo y no despistarse a pesar de su excelente inicio de eliminatoria, pero el asunto se les complicó y tuvieron que alargarse en pista más de lo esperado (6-3, 3-6 y 6-3).
Chiara Pappacena y Giorgia Marchetti, otros dos nombres propios de esta parte del cuadro, iniciaron su andadura en Amsterdam con victoria (7-5 y 6-4 ante unas aguerridas Nuria Vivancos y Carmen Castillón que no lo pusieron nada asequible) para después caer frente a Raquel Segura y Carlotta Casali por 7-5 y 6-2. Sí cumplieron, por su parte, tanto las cabezas de serie nº1, Melania Merino y Esther Carnicero (venciendo por 6-1 y 6-2 a María Castañera y Mireia Herrada) como las nº2, Noa Cánovas y Jimena Velasco, derrotando estas en dos sets totalmente opuestos a Mónica Gómez y Alicia Blanco (7-5 y 6-0).
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