El cuadro masculino de Cerdeña tuvo, en la segunda parte de los 1/16 de final masculinos, una sesión de bastante trabajo. En los seis partidos que se pudieron presenciar no hubo uno solo en el que la definición estuviese exenta de trabajo y desgaste y a pesar de ser un torneo de menor categoría a los que estamos acostumbrados, la igualdad sí que parece mayor y eso nos permite ver opciones para todos.
Se abre más que nunca el torneo y como no están los cabezas de serie habituales, la paridad es total, de ahí que nadie se esté permitiendo el lujo de guardarse nada.
Y eso les ocurrió a, por ejemplo, Javi Barahona y Javier García, quienes para derrotar a Adrián Ronco y Pepe Aliaga tuvieron que sacar su mejor repertorio y meterse en el partido varias veces. Primero, en la manga inicial con un comienzo fulgurante que les hizo demostrar su condición de favoritos por ranking y que les dio el margen suficiente como para no sufrir en absoluto, consiguiendo un 6-3 que debería proporcionarles calma y tranquilidad; sin embargo, Ronco y Aliaga se vinieron arriba y respondieron con pegada y pólvora llegando al 2-6 para mandar todo al tercero y hacer que nuevamente tuvieran que emplearse al máximo sus rivales.
Barahona y García tuvieron que volver a enfundarse el mono de favoritos y con otro 6-3 conseguían el pase a la siguiente ronda.
Tampoco sería fácil para Cristian Germán Gutiérrez y Álvaro Meléndez, puesto que los suecos Simon Vasquez y Daniel Windahl tiraron todo lo que tenían, con ímpetu y ganas, para provocarles un final de partido de infarto y sin margen que, no obstante, supieron y pudieron sacar adelante (7-6 y 6-4). Gonzalo Rubio y Álex Arroyo lograron un 3-6 y 4-6 sobre Teo Zapata y Antón Sans mientras que Iván Ramírez y Pablo Rodrigo debutaron con buena sintonía y con problemas de más a menos frente a Enrique Goenaga y Marc Quílez (7-5 y 6-3).
Por último, justo en sentido inverso, Denis Perino y Mario Huete dejaban fuera a Jaime Menéndez y Borja Yribarren con un 6-2 y 7-5 al tiempo que los argentinos Tino Libaak y Leo Augsburger conseguían un 6-3 y 7-6 sobre Mario Ortega y Carlos Martí.
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