Quitando a las dos cabezas de serie principales, las nº1 y las nº2, los cuartos de final del German Padel Open convirtieron al cuadro femenino en una batalla campal, un fuego cruzado constante con pólvora por todos lados, haciendo saltar la tranquilidad y enviándola muy lejos.
Solo había opción a una cosa, pelear, y quien no estuviese dispuesto a ello, iba a caer derrotada a las primeras de cambio.
De esa receta, como decimos, solo se salvaron, y en parte, Ari Sánchez y Paula Josemaría, pues tuvieron que apretar más que en otras ocasiones ante Vero Virseda y Claudia Jensen, que no se lo pusieron especialmente fácil y únicamente les permitieron en cada parcial un break de ventaja (6-4 y 6-4).
Algo más de margen conseguirían Gemma Triay y Martita Ortega frente a Victoria Iglesias y Claudia Fernández, pareja que no obtuvo la garra ni el ‘punch de octavos y que se vio muy comprometida en defensa ante el empuje al unísono de la madrileña y la menorquina (6-3 y 6-2).
Tras la calma…llega la tormenta
Y después, la guerra. Abrieron fuego Tamara Icardo y Virginia Riera ante Alejandra Salazar y Sofia Araújo en una lucha sin cuartel que les dejó exhaustas, con breaks en ambos lados de la red en los primeros compases y con igualdad total, haciendo que se llegara al tie break, cayendo este para Icardo y Riera cuando el reloj marcaba ya una hora y media de partido. Y quedaba otro tanto.
Con mínimas diferencias, lograrían una un poco más larga en el tiempo Alejandra y Sofia, manteniéndola hasta las últimas consecuencias y sabiendo apretar dientes y trabajar mucho para no tener que irse al desempate de nuevo, dejando el partido como al principio (4-6).
Inercia positiva en esos momentos para la madrileña y la portuguesa, que arrancaron el tercer parcial con ganas y margen (1-3) pero que el paso por el ecuador vieron cómo las oponentes les cortaban las alas (3-3), siendo entonces ellas las que adelantaban (4-3) y ya conservar ese break como oro en paño, obteniendo un marcador definitivo de 7-6, 4-6 y 6-4 en más de tres horas, si bien desgraciadamente, Tamara acabaría lesionada y no va a poder ser de la partida en semifinales, dando el billete directamente a la final a Ari Sánchez y Paula Josemaría.
El otro partido largo de la sesión enfrentó a Delfi Brea y Bea González contra Lucía Sainz y Patty Llaguno, jóvenes contra veteranas y en esta ocasión se impondrían las segundas a pesar de la disposición casi perfecta que tuvieron Delfi y Bea en el comienzo, un rotundo 6-2 que parecía que iba a prolongarse pero que para nada fue así.
Juntaron filas Llaguno y Sainz y se dedicaron a hacer lo que mejor saben, pelear, alargar los puntos y ser un quebradero de cabeza para las rivales y así crecieron enormemente en la pista. Supieron frenar el aluvión de puntos en contra con intensidad en sus piernas y activación en sus muñecas y así lograron igualar el marcador y además ponerse por delante, remontando el partido con suficiencia y accediendo a las semifinales tras algo más de dos horas de encuentro (6-2, 4-6 y 3-6).
La segunda semifinal pondrá frente a frente a Lucía Sainz y Patty Llaguno contra Gemma Triay y Martita Ortega.
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