En los dos encuentros que había en las semifinales del Master de Madrid había tres parejas que tenían especial favoritismo de cara a estar en la final y pelear por el título. Sin embargo, una de ellas se quedó por el camino, dándose un atropello en ambos encuentros que dejó marcadores separados por un abismo.
A primera hora de la mañana comparecían Ari Sánchez y Paula Josemaría seguidas de Delfi Brea y Bea González, sus rivales más duras y verdugas en alguna que otra ocasión. Esta vez, sin embargo, las nº1 dieron un recital, sentaron cátedra desplegando un juego casi perfecto que no concedió regalos, no permitió ninguna contestación y que desarboló por completo las opciones de triunfo de una Bea y una Delfi que aunque lo intentaron, estuvieron demasiado sobrepasadas.
No duró mucho más allá de una hora su estancia en la pista, lo suficiente para recibir el apoyo del público que quería un choque de igual a igual pero que se encontró con una versión superlativa de la catalana y la extremeña, vencedoras con un 6-3 y 6-2.
Y si la primera semifinal tuvo un margen enorme, la segunda más todavía aunque, eso sí, fue un partido lento, de puntos largos, que a pesar de la distancia se fue a la hora y media, prueba de que la pista de Madrid está más para amasar bola y realizar un pádel-control que para hacerla estallar.
Virginia Riera y Tamara Icardo querían ponerle alegría y pólvora ‘made in Valencia’, pero acabaron con todos los fuegos artificiales en la mano y sin poder encenderlos. A pesar de su gran mejoría en los últimos tiempos, Icardo y Riera fueron casi un juguete en manos de Gemma Triay y, sobre todo, de una Martita Ortega inconmensurable en el armado de juego, con uno de los mejores partidos que se le recuerdan hace tiempo.
El partido de ambas fue prácticamente perfecto y a partir del 2-2 solo aparecieron ellas en la pista, haciendo colapsar a la argentina y a la valenciana con cuatro juegos seguidos en ese parcial (2-6) para luego seguir arremetiendo sin descanso con otros tres más (0-3) y sellar prácticamente el encuentro.
Por fin lograrían Icardo y Riera hacer su primer juego pero fue solamente eso, uno, pues siguieron Gemma y Martita a lo suyo con otros tres más para el decisivo 2-6 y 1-6.
Final de quilates que nos va a dejar, de nuevo, el listón del pádel femenino muy alto.
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