Han tenido que esperar varios meses (lesiones mediante), muchos torneos, una separación temporal y, por supuesto, el verse arrebatados de su bien más preciado, el número 1, para que, una vez en Finlandia, pudiesen volver a reinar.
Ale Galán y Juan Lebrón han recibido muchos golpes este año (desde luego no recordarán 2023 como su mejor temporada) pero ante todo han sabido tener paciencia, aclimatarse a la situación que vivían y han esperado con paciencia, algo que ha terminado por dar sus frutos más allá de tener en cuenta que los actuales líderes del ranking caían precipitadamente y los nº2 ni siquiera se presentaban por lesión.
Todo parecía alineado para un triunfo suyo pero las cosas hay que demostrarlas en la pista y ellos lo han hecho, han ido superando rondas, siempre con problemas, siempre en tres sets, hasta llegar a la final, donde mostraron su mejor versión. Siguen sin estar en su ‘prime’, pero esta victoria ante Jon Sanz y ‘Coki’ Nieto, que llegaban a su primera final con mucha ilusión y reafirmando su proyecto, les va a dar un empuje brutal.
En la final inédita en territorio nórdico, con cuatro españoles jóvenes y de pádel eminentemente ofensivo se vio un inicio fulgurante del madrileño y el andaluz, que llegaban con ganas y lo plasmaron con creces. Del 0-0 se pasaría a un 3-0 y a una dinámica no solo positiva, sino de matrícula de honor. Todo les salía, todo era favorable a sus intereses y ‘Coki’ y Jon, por más que se esforzaban, no iban a ser capaces de obtener ningún premio, solo un parcial demoledor en contra (6-0).
Se esperaba una reacción del madrileño y el navarro, porque pádel y su entrega lo merecían, y llegó. A pesar de que Ale y Juan continuaban con su buena sintonía y se llevaban como premio un break en el cuarto juego, la dinámica cambió y Nieto y Sanz fueron capaces de plantarles cara.
Despertaron con un arranque de rabia que llevó la locura al encuentro, terminando por citarse los cuatro en el desempate, un final que ahora sí el público premió con aplausos. Sin embargo, la solvencia de Galán y Lebrón hizo el resto y su experiencia en finales y en peleas apretadas les llevó a imponerse con un 7-5 tras un soberbio remate de Galán (6-0 y 7-6).
La pista negra les ha dado color y alegría y ahora en París buscarán continuar con la buena sintonía y seguir creciendo y mejorando.
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