Gracias por todo. Gracias por tanto.
Hay veces que, lo mejor, es empezar por el final, por los agradecimientos, por las palabras de elogio. Y este caso lo merece.
La temporada 2023 será, más allá de fabulosa en lo que a la competición se refiere, con infinidad de torneos y con mucha competición, el año de las despedidas. Unos cuantos nombres propios han dejado o dejarán la pala y, con su ausencia, el pádel se quedará un poco más huérfano.
Juani Mieres, Juan Martín Díaz, Marta Marrero, Anna Cortiles, Pablo Lima o Ceci Reiter son solo algunos/as de los que han decidido dar un paso a un lado y enfocarse en otros proyectos, dejar de castigar su cuerpo y embarcarse en nuevas aventuras más o menos ligadas al pádel pero ahora hay dos nuevas incorporaciones a esta lista que, a la vez, son ausencias.
Mapi y Majo Sánchez Alayeto, las ‘Gemelas Atómikas’, también abandonarán el 20×10 al término de la presente campaña y con su adiós el deporte de la pala pierde a una pareja que en el apartado femenino lo cambió sobremanera. Porque ellas fueron, probablemente, adelantadas a su tiempo, dos innovadoras, las que hicieron que jugadoras como Paula Josemaría, Ari Sánchez, Aranza Osoro o Bea González jueguen hoy como juegan.
Ellas fueron las que, desde que entraron en este deporte allá por 2009 (aunque sus verdaderos inicios se remontan al 2007 a nivel amateur tras un previo paso por el tenis, disciplina en la que llegaron a ser campeonas de España de dobles en 2003), lo empezaron a cambiar poco a poco, primero sin darse cuenta y luego entrando en tromba en la época inicial de crecimiento, en la que estas dos hermanas de Zaragoza llegaron a ser números 1 del ranking durante cuatro temporadas (2014, 2015, 2017 y 2018), modificando totalmente la forma de jugar, entrenar y ver el propio deporte.
De un estilo más lento, de puntos largos y partidos muy trabajados en el que reinaban las Carolina Navarro, Cecilia Reiter, Patty Llaguno o Eli Amatriain, se pasó a un juego más eléctrico, físico, a unos intercambios mucho más rápidos y a dominar con continuidad la red, gracias a lo cual conseguirían convertirse en la pareja más laureada de este deporte con 32 títulos en World Padel Tour y un récord (ya superado) de 9 de 12 entorchados conseguidos en 2017, además de varios títulos de campeonas del mundo, de España y de Europa.
Con 23 Open, 6 Master, 3 Masters Final e incluso un torneo de categoría Challenger, Mapi y Majo ostentan el récord de victorias consecutivas en el circuito que comenzó en 2013, con un total de 30 partidos. Protagonistas de tres de las cinco finales más repetidas en la historia de Word Padel Tour (22 contra Marrero/Salazar; 8 contra Triay/Sainz y 4 contra Marrero/Tenorio) las gemelas han sido las rivales que nadie ha querido tener al otro lado de la pista durante gran parte de la historia del pádel femenino.
Su dominio perduró hasta el surgimiento de las Alejandra Salazar, Marta Marrero y las citadas Ari y Paula, y a partir de entonces no lograron ser la pareja dominante del pasado, también motivado por la enfermedad que desgraciadamente le fue diagnosticada a Mapi en 2021, una esclerosis múltiple recurrente remitente, algo que le tuvo un tiempo alejada de las pistas y con la que ha tenido que aprender a convivir y competir.
Y han competido con todo. Este 2023 la dupla suma como mejores resultados tres semifinales (Master de Marbella de World Padel Tour, Italy Major y Madrid P1 de Premier Padel), y un total de nueve veces alcanzada la ronda de cuartos. Números que nos demuestran que, a pesar de su decisión, siguen plantando cara a las parejas más fuerte del momento.
Pero si algo han demostrado siempre ha sido su capacidad de sacrificio, su amor por este deporte y su competitividad. Ahora no queda sino disfrutarlas, como al resto que dicen adiós. De aquí a diciembre nos quedan un buen puñado de torneos para aplaudir cada uno de los puntos de ‘Las Atómikas’ y para verlas ganar, sufrir y divertirse.
Como decíamos al principio, gracias por todo. Gracias por tanto.
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