Pabellón apagado, la pista como único elemento iluminado, música, aplausos y emoción. El Madrid Arena vivía su última y definitiva jornada, la gran final en la que se decidiría el primer título de la historia en este torneo para las chicas.
Una jornada para apuntar en los libros que tenía como protagonistas a Ariana Sánchez y Paula Josemaría por un lado, y a Delfina Brea y Beatriz González por el otro. Puro espectáculo de intensidad y calidad.
La eliminatoria arrancaría con errores por parte de las cuatro, fruto del nerviosismo, lo que había en juego, la presión del público y lo imponente del escenario, lo que provocó que, hasta el 3-4, muchas bolas asequibles y de las que suelen acertar, se fuesen a la red. A partir de ese momento aumentaron las prestaciones y se vio un juego mucho más fino, más hilado, en el que Ari y Paula fueron poco a poco dominando a pesar de vivir momentos en contra (3-4 y 15-40) que se acabarían por convertir, con 5-5 en el luminoso, en el primer break a su favor. Asegurando su servicio, seguirían apretando hasta sellar el 7-5 en el marcador gracias a un ‘por cuatro’ de la jugadora catalana.
Siguió el choque y siguió el buen hacer de las cuatro, si bien Bea y Delfi atravesaron un pequeño bache, acumulando problemas con su saque al tiempo que las nº1 no dejaron de apretar y de obtener ventaja en el luminoso, pasando del 0-0 al 1-1 y luego a un rápido 4-1 que prácticamente sepultó cualquier opción de victoria de la andaluza y la argentina.
Una enorme recuperación les permitió seguir vivas (4-4), más con corazón y cabeza que con piernas, pues los esfuerzos ya se pagaban cada vez más, e incluso ponerse por delante, pero reaccionaron Josemaría y Sánchez y apretando los dientes forzaron el desempate en el que siempre fueron por delante y que acabó por concederles la igualada (6-7).
Y en el tercer y definitivo capítulo, ya con las piernas cargadas pero con las ganas de ganar intactas, las cuatro siguieron al mismo ritmo, intercalando la potencia con golpes sutiles y elevando más si cabe el nivel, midiéndose hasta el noveno juego, que fue conseguido por Sánchez y Josemaría (5-4), teniendo por primera vez opción de sellar el partido con el resto.
No lo consiguieron y tuvo que ser el tie break, la guinda, el que dictara sentencia, concediendo el título a Bea y Delfi tras haber tenido sus rivales hasta cuatro bolas de título, desperdiciándolas todas por errores propios y aciertos de la andaluza y la argentina. Más de 3 horas y 20 minutos de pelea, desgaste y apretar dientes para un resultado global de 7-5, 6-7 y 6-7. Partidazo y primer título en Premier Padel para Brea y González.
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