La sesión masculina de semifinales fue un calco de la femenina, y viceversa. Tanto las mujeres como los hombres decidieron que querían un día rápido de juego y no alargarse hasta muy entrada la noche como había ocurrido en días anteriores, donde se había jugado por encima de la 1 de la mañana, con el consiguiente cansancio extra que supone para jugadores, organización y público.
Por eso que este sábado, con las palas en las manos, los chicos quisieron terminar pronto y hacerlo con autoridad, no dejando los ganadores de cada uno de los partidos que sus rivales, a pesar de las ganas por pisar la final, les complicaran la vida ni les alargaran la estancia en el 20×10.
Era, sin duda, la final anticipada pero esta vez no hubo partido, sí venganza. Arturo Coello y Agustín Tapia se conjuraron antes de empezar, querían dar un golpe sobre la mesa y borrar los posibles fantasmas de una nueva derrota ante Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno, su única kriptonita hasta el momento. Y lo consiguieron.
Poco más de una hora les duraron los argentinos, esta vez minimizados en exceso ante el despliegue de Coello y Tapia, mentalizados hasta el extremo, acertados y explosivoes, a pesar de que no hacía tanto calor por las horas a las que se jugó.
Pero es que no hubo discusión en el encuentro, pues el español y su compañero argentino metieron la directa nada más comenzar y eso, unido al cansancio que arrastraban ‘Los Súper Pibes’, con un Di Nenno que incluso jugó con un vendaje en su pierna izquierda y a que Arturo y Agus apenas cometieron errores (solo cinco no forzados en el primer set) ni cedieron en uno solo de los puntos de break que tuvieron en contra se tradujo en el 6-2 y 6-3 final que quedó reflejado en el marcador.
Junto a ellos estarán Paquito Navarro y Fede Chingotto, quienes han hecho del trabajo silencioso su forma de vida en el torneo. No han levantado la voz en ningún momento pero han ido engullendo rivales uno tras otro y en las semifinales han vuelto a repetir fórmula ante Miguel Yanguas y Fernando Belasteguín, algo nada sencillo.
Dos ídolos en Italia frente a frente, Navarro y Bela, de los cuales uno disfrutó y el otro sufrió, pero los dos con ovación del público. El caso es que Fede y Paquito decidieron volver a convertirse en señores de la pista y con un rendimiento magnífico lograron llevarse el encuentro. Un 6-1 y 6-2 que se sustentó en un gran acierto con el primer saque y en saber controlar siempre el dinamismo de un Yanguas al que no dejaron aparecer en la zona donde más daño hace.
Esto nos deja una final inédita en Roma, con Paquito Navarro y Fede Chingotto ante Arturo Coello y Agustín Tapia. El Foro Itálico tendrá nuevos reyes, ¿quiénes sostendrán el cetro en 2023?
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