Era jornada de pelea y se notaba en el ambiente. Valencia encargó una sesión de nervios y emoción, pues era el momento de entregar, a cuatro afortunadas parejas, su recompensa, el acceso al cuadro final.
Para ello, hubo que trabajarse cada volea, cada remate, cada victoria, especialmente en dos de los partidos, que dejaron un sabor de boca fantástico.
Siguiendo con la demostración de poderío, Arnau Ayats y Francisco Guerrero dejaron otro despliegue de repertorio para la galería, enamorando a los aficionados con un amplio 6-2 y 6-2 ante Enrique Goenaga y Luis Hernández. Por su parte, Mario Ortega y Carlos Martí, también con buenas sensaciones y mejorando su imagen bastante respecto al domingo, conseguían dejar fuera a Martín Sánchez Piñeiro y José Jiménez con un 6-3 y 6-4.
Y después, los dos encuentros de alta tensión, de nervios y caminar sobre el alambre.
Primero llegaría el turno de Pedro y Álvaro Meléndez Amaya, que no iniciaron su partido con buen rendimiento ante Mario Huete y Adrián Marqués y lo terminaron pagando caro. Un 1-6 fue la carta de presentación de Huete y Marqués, que en seguida dio paso a la contestación de los Meléndez con un set conseguido sobre la bocina (6-4).
En el tercero, con todo por decidir, no uno sino dos o incluso tres pasos adelante de Mario y Adrián fueron la clave que desniveló el encuentro, obteniendo un marcador final de 1-6, 6-4 y 2-6.
Para concluir, llegaría otra remontada (una más en estas previas valencianas), ahora a cargo de Jorge Ruiz y Javi Martínez. Partido con susto incluido que les llevó a, tras no hacerse con el primer set (6-3), sentarse y dialogar en el banquillo y empezar a trabajar a una. La receta les dio réditos, pues sacaron a partir de ese momento su mejor versión y con un 6-3, 3-6 y 3-6, conseguirían el cuarto y último billete para el cuadro final dejando sin premio a Javier Valdés y José David Sánchez.
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