La joven catalana Andrea Ustero ya forma parte de la historia del circuito World Padel Tour, toda vez que hace unos pocos días se convertía en la jugadora más joven en jugar unos cuartos de final: 16 años, tras alcanzarlos el pasado viernes en uno de los torneos más emblemáticos, el Master de Valladolid.
En la actualidad, el pádel femenino ha alcanzado un altísimo nivel y tiene mucho mérito llegar a las rondas finales, más aún si lo haces empezando desde previa y ganando a unas números uno como son las gemelas Sánchez Alayeto. En Valladolid, además de esto, Andrea cumplió el sueño de llegar a cuartos a la par que cumplía el sueño de enfrentarse a su referente en el mundo del pádel, Paula Josemaría.
Cuatro cuadros finales en cuatro torneos World Padel Tour: dieciseisavos en el Challenger Bajo Aragón del 2022 y en el Master de Marbella de este año, octavos en el Open de Toulouse y cuartos en último master. »Recuerdo mi primer cuadro con mucho cariño, siempre he soñado con eso y mi objetivo esta temporada era precisamente eso: alcanzar el cuadro final. Trabajó día a día para ello y al final la recompensa llega», nos comentaba la jugadora.
Comenzó en el pádel a la edad de 8 años, cuando iba a ver a su padre jugar con sus amigos y aprovechaba los descansos o el final del partido para saltar a la pista y pelotear, como tantos otros, pero ella siempre quiso más, y no dejó de progresar y quemar etapas. Andrea Ustero es una de las zurdas más prometedoras del pádel profesional: técnica, atrevimiento y un juego muy ofensivo, hacen que la catalana sea el centro de todas las miradas cuando salta a la pista.
Y así pudimos verlo en Valladolid, en la pista central de la históriac Plaza Mayor, ganando el primer set a las números 1 y complicando el partido de la ronda de cuartos que tuvo que decidirse en el tercer set, algo que muy pocas han conseguido este año. Andrea Ustero, junto a Alejandra Alonso, se crece cuando están en la pista y no se acobardan ante las »más grandes», dándoles igual el puesto del ranking.
»Tengo que esforzarme y trabajar mucho, con entrenamientos exigentes, mucho físico y mucho pádel. Y no puedo olvidarme de la parte mental, creo que es una de las cosas más importantes», sentencia la barcelonesa. Con las ideas claras, recién terminado los estudios de la ESO, Andrea lo tiene claro: »Mi sueño es ser número uno del mundo».
Sin duda, va por el camino más indicado, pues con solo cuatro torneos jugados, ya ocupa la posición número 70 del ranking y promete seguir subiendo. ¡El futuro del pádel está asegurado!
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