Con paso de martillo pilón, percutiendo sin cesar, una y otra vez, las dos semifinales femeninas de Francia siguieron igual camino. Dos parejas que llevan tiempo creciendo, que han dado con la tecla para exhibir un rendimiento brutal y que en ocasiones como esta, vencen por aplastamiento.
En el caso de las primeras, Ari Sánchez y Paula Josemaría, ya no sorprende, es más, es su ‘modus operandi’ habitual: llegar, ganar sin despeinarse y a descansar, lo que les permite ahorrar esfuerzos a la vez que suman y suman en su estadística.
A quienes les tocó sufrirlas esta vez fue a Tamara Icardo y Virginia Riera, que por más que quisieron no pudieron, ni jugar ni casi entrar al 20×10, porque ya en la puerta tenían un peaje preparado. Quisieron rebelarse contra él y lo acabaron pagando caro.
El priemr set duró 40 minutos y desde el inicio, Josemaría y Sánchez sentaron las bases de lo que sería su triunfo gracias a un break nada más empezar. A partir de ahí, uno tras otro hasta terminar con un 6-1 que parece ser les supo a poco, porque en el segundo la ventaja fue todavía mayor, un 6-0 más rápido incluso y que servía para que las número 1 vuelvan a su lugar más habitual y preciado: un domingo de pelea por el título.
En el caso de las segundas, nos referimos a Bea González y Delfi Brea, que desde que se han juntado han implosionado y su rendimiento ha subido bastantes enteros. Parece que se han dado cuenta de que pueden ganar a cualquiera y con muy buen pádel y en las últimas semanas su mejora ha sido más que notable. Ahora, ante dos rivales de enjundia como Gemma Triay y Martita Ortega (todavía en fase de experimentación), obtuvieron un amplio 6-3 y 6-0 que se origió en el sexto juego del primer set (4-2), cuando apareció el primer break del día para lanzarles a por la consecución de la manga.
A partir de ahí, el segundo fue coser y cantar y la falta de horas de vuelo de Triay y Ortega se notó, faltándoles recursos para sacar adelante el choque, algo que seguro de aquí a próximas citas no volvemos a ver y si caen, no será con un marcador tan amplio en contra.
Así, Ari Sánchez y Paula Josemaría se volverán a ver con Bea González y Delfi Brea, esta vez en Francia, tierra por conquistar y de la que dos saldrán reforzadas y las otras dos sin título pero habiendo realizado también un torneo excepcional tras lo visto hasta ahora.
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