Golpe muy duro para Alejandra Salazar. Más allá de la derrota en Marbella, de que los títulos estén volando para sus máximas rivales y de que haya perdido el número 1 junto a Gemma Triay en favor de Paula Josemaría y Ari Sánchez, su salud se ha resentido.
Sin duda, eso es lo principal, lo primero que hay que cuidar y la madrileña, que se conoce a la perfección, sabe que es el momento de parar.
Lo exigente del calendario no está dejando prácticamente a nadie ileso y la sobrecarga de viajes y partidos se empieza a notar y de qué manera. Solo hay que echar la vista hacia atrás y ver que, desde que todo comenzara en Abu Dhabi, los jugadores llevan con este de Marbella un total de 12 torneos (contando solo las prubas World Padel Tour y los dos Open 500 de Reus y Alicante) y eso sin haber llegado al ecuador de la temporada, una cifra impensable hace no tanto.
De hecho, en la prueba andaluza hemos podido ver a muchos de los actores y actrices del cuadro final con vendajes: Martita Ortega en el brazo, Arturo Coello en la pierna, Agustín Tapia en el brazo, Fede Chingotto en el brazo derecho, Majo y Virginia Riera en el gemelo derecho, Jon Sanz en la rodilla izquierda, Paula Josemaría en el brazo izquierdo, Javi Barahona en la rodilla derecha y ‘Sanyo’ Gutiérrez también, Tamara Icardo en el gemelo izquierdo… la cifra es más que considerable y a los fisioterapeutas se les acumula el trabajo.
La siguiente en caer ha sido Alejandra, quien tendrá que tomarse un tiempo alejada de las pistas para recuperarse de su dolencia, probablemente un par de semanas, aprovechando que ahora hay una de descanso y puede que faltando a la cita de Francia para llegar en las mejores condiciones posibles al Master de Valladolid.
Desde aquí le deseamos una pronta recuperación y que pueda volver a jugar sin dolor y con el brazo sin lesión.
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