La Federación Internacional de Pádel ha dado a conocer de manera oficial tanto el lugar como la fecha en la que tendrá lugar la principal cita del calendario de los menores.
La 14ª edición del Campeonato del Mundo de la categoría se trasladará a finales de año, entre el 13 y el 18 de noviembre, a la ciudad paraguaya de Asunción, donde selecciones de todo el mundo pelearán por este ansiado entorchado.
Para la FIP, el objetivo principal de esta competición, más allá del deportivo, es »eenseñar el correcto sentimiento deportivo bajo la bandera del juego limpio, promover el intercambio cultural, técnico y social entre los representantes de las diferentes selecciones nacionales, así como formar a los grandes campeones del futuro».
El organismo que preside Luigi Carraro, tras varias reuniones con la Federación Americana de Pádel y con la Federacion Paraguaya de Padel, ha decidido que sea en su país donde tenga lugar una cita que llenará de colorido y de un excelente ambiente las pistas.
Es precisamente Paraguay, vigente campeón masculino tras el triunfo en Torreón (México) en 2021, quien defenderá el título en un Mundial que incluye competiciones por equipos (16 masculinos y 16 femeninos) y por parejas en las categorías Sub-14, Sub-16 y Sub-18.
Luigi Carraro, presidente de la FIP, declaró al hacer oficial el anuncio que »cada vez que las grandes competiciones como el Mundial de Menores vuelven al continente americano, uno no puede evitar sentir la emoción de cómo empezó todo en esta fantástica tierra, hace más de cincuenta años. Para la familia de la FIP, por lo tanto, no es sólo la organización de una gran competición, sino también una vuelta a los orígenes, a esa primera raqueta que ‘nació’ en México y luego se fue extendiendo por todo el mundo. Nuestra misión es ser custodios de este legado, promoviendo el relevo generacional, formando nuevos grandes campeones y acercando al mayor número posible de jóvenes a nuestro extraordinario deporte».
Diego Miller, Presidente del Comité Americano, esgrimía que estaban »especialmente orgullosos de la organización de esta Copa del Mundo y del entusiasmo con el que ha sido recibida por el movimiento de nuestro deporte. Esto significa que la efervescencia a nivel juvenil del pádel en el mundo es acertada y llena de perspectiva en la creación de los campeones del futuro pero también en la implicación de la ‘base’ en los muchos países que trabajan día a día para que nuestro deporte siga creciendo y extendiéndose a todos los rincones del planeta. Será un Mundial precioso, en una sede espectacular como lo es en SND Arena un espectáculo juvenil y un acontecimiento que se vivirá con gran pasión, en la region y nel mundo».
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