Cuatro partidos, cuatro peleas por obtener los billetes al cuadro final. Ocho parejas dispuestas a ello y solo cuatro con premio. En todos los partidos, salvo en uno, se vivieron enfrentamientos frenéticos que les tuvieron cerca o superando las dos horas de juego.
Únicamente en uno de ellos, dominado sin oposición por dos italianas que siguen creciendo torneo tras torneo, la eliminatoria concluyó rápido. Tal fue el caso de Emily Stellato y Giulia Sussarello, muy superiores en la creación de jugadas y finalización de los puntos, a las españolas Lorena Vano y Lorena Alonso. Con un claro 6-3 y 6-1 les despedían y ellas ya se preparaban para la ronda de 1/16 del cuadro final.
Después tendríamos un partido que se alargó en el tiempo y se quedó cerca de las dos horas de encuentro, el 6-4 y 6-4 que precisaron Águeda Pérez y Sara Ruiz para desbaratar los planes de victoria de Carlotta Casali y Marta Borrero. Un duelo de poder a poder que solo se desniveló en el tramo final de cada set.
Y después, las dos maratones del día, los dos partidos que sí fueron largometrajes y que dejaron a sus protagonistas muy cansadas y, en dos casos, con el premio extra de seguir al menos un día más en competición.
Acceso a la siguiente ronda para Lara Arruabarrena y Alicia Blanco, teniendo que remontar un partido que empezaron ganando Noemí Aguilar y Ari Cañellas. Del 4-6 inicial se pasó a un ejercicio de poder de Arruabarrena y Blanco, dominando estas con un 6-0 que después, en el tercero, tendría que irse al tie break para certificar que Lara y Alicia se hacían con el triunfo (4-6, 6-0 y 7-6).
Para terminar, victoria también con tie break en el tercero para Ksenia Sharifova y Jimena Velasco ante una pareja que partía con mayor favoritismo, Sandra Hernández y Martina Fassio. El comienzo de las españolas fue muy bueno, consolidando los breaks logrados con su servicio, pero poco a poco fueron despertando la rusa y la española y se vinieron muy arriba, tanto que contestaron con los mismos registros en el segundo envite y se elevaron aún más en el desenlace, en la muerte súbita (2-6, 6-2 y 7-6).
Con estas cuatro contendientes ya tenemos los ingredientes completos para comenzar el cuadro final y seguir vibrando con el juego de las chicas en Viena.
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