Carolina Orsi se convirtió el pasado viernes en la primera jugadora italiana en alcanzar unos cuartos de final en el circuito World Padel Tour, acompañada, de manera circunstancial, por la española Patty Llaguno. Hasta el momento, la italiana había alcanzado cinco veces los octavos junto a su actual pareja, Lèa Godallier.
»Cuando me llegó el mensaje de Patty no me lo creía. Me quedé como cinco minutos mirando el móvil diciendo no puede ser», afirma Carolina cuando le preguntamos lo que supuso para ella recibir la llamada de una jugadora como Patty Llaguno. »Me hizo muy feliz. Si una jugadora como ella te llama es que lo estás haciendo bien, que confía en tu juego».
La italiana afirma que alcanzar los cuartos de final ha sido la recompensa a todo el esfuerzo y a todo el trabajo diario con el equipo. Además, resalta que hoy en día es muy duro llegar a esta ronda ya que supone ganar dos partidos, uno de ellos a una pareja cabeza de serie. Y es que para lograrlo, tuvieron que ganar el primer partido a las gemelas Sánchez Alayeto en un encuentro a tres sets. »Estoy super contenta de haberlo podido conseguir, estoy trabajando mucho para que lleguen resultados», reconoce la jugadora.
Para esta temporada, Carolina Orsi tiene un proyecto con la francesa Lèa Godallier con la que siente que ha creado un buen equipo y que están haciendo buenos torneos. »Somos dos jugadoras muy altas por lo que les cuesta hacernos daño con los globos, además intentamos no perder la red siendo atrevidas».
Como ella expresa muy bien, son dos jugadoras que, físicamente, por altura y envergadura, consiguen dominar a las rivales de su zona y que, con el compromiso que tiene, ha sabido exprimir al máximo en los entrenamientos su pádel, logrando un crecimiento enorme y pasando ya el año 2022 desde las previas al cuadro final, puesto que únicamente abandonaba en el Amsterdam Open de 2022, alcanzando en la actualidad la posición nº34 del ranking. Este año, además, ya ha conseguido meterse hasta en seis ocasiones en octavos de final, lo que vuelve a poner de manifiesto el salto dado.
Si le preguntamos por la situación actual, la italiana lo tiene claro: »Creo que veremos sorpresas durante el año porque la temporada es muy larga, pero sin duda Gemma Triay-Alejandra Salazar y Ariana Sánchez-Paula Josemaría son las parejas más duras del circuito. Están a un nivel supremo, juegan y entienden el pádel de una manera fantástica, se merecen estar donde están».
Carolina Orsi comenzó a jugar al pádel en 2015 cuándo decidió apuntarse a un campeonato por equipos, y aunque era algo esporádico, fue suficiente para engancharse cada día más. Por eso, en septiembre de 2020 debutó en el circuito profesional de World Padel Tour en el Open de Cerdeña, y desde entonces, no se ha perdido ningún torneo.
»Sí, por supuesto que voy a jugar Premier Padel, además el primer torneo dónde podemos jugar es en Roma, no me lo voy a perder», confiesa la italiana cuando le preguntamos por el debut del cuadro femenino en el nuevo circuito amparado por la FIP. Consciente de que el pádel femenino cada vez crece más, Orsi reconoce que se está profesionalizando gracias a los premios más altos y que los patrocinadores apuestan cada vez más por las jugadoras.
»Creo que el pádel femenino gusta mucho al público porque es un pádel más humano respecto al masculino y creo que ha mejorado mucho el nivel de juego. Los puntos son más elaborados tácticamente y más largos, lo que genera más suspense y espectáculo», sentencia.
Suecia, Francia, Bélgica o la propia Italia son países en los que el pádel cada vez tiene más importancia y seguidores, aún así, la jugadora nos confiesa que cree que aún falta que aparezcan más jugadoras de otros países. »El pádel italiano está on fire», nos dice entre risas Carolina Orsi. »Mucha gente lo conoce y lo practica y cada vez lo siguen más».
En el último mundial, la Selección Italiana hizo un gran papel y consiguió quedar como tercera clasificada detrás de las dos potencias del pádel en la actualidad: España y Argentina. »Es un honor formar parte de la selección, vestir la camiseta de tu país es un orgullo».
A sus 31 años, la italiana quiere seguir repitiendo muchas veces la ronda de cuartos (cómo mínimo) y con ello seguir escalando puestos en el ranking WPT dónde comenzó el año en el número 51 y ahora mismo se sitúa en la posición 34.
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