Ya nadie puede quitarles el beneficio de la duda a esta pareja, la motivación que demuestran en cada partido ni la facilidad con la que juegan cuando tienen el viento a favor. Juanlu Esbri y Edu Alonso se han ganado el derecho a soñar, a creerse que pueden hacer cosas grandes, porque en Alicante lo están demostrando.
Los que se han convertido en »Matagigantes» del torneo (eliminaban a Lucas Campagnolo y Maxi Sánchez, y a Ramiro Moyano y ‘Xisco’ Gil previamente), no han querido perderse su cita en la final y han arrollado a un ‘Lucho’ Capra y a un Álex Arroyo que venían algo mermados por los problemas físicos del valenciano.
Sin embargo, los cuatro decidieron jugar y ofrecer el mayor espectáculo posible ante su público (Arroyo y Edu son de Valencia y Juanlu de Castellón), que les arropó y llevó en volandas. Así llegaría el primer break cuando todavía se estaban tanteando, en el tercer juego, para Capra y Arroyo (1-2), que sería contestado inmediatamente después con el consiguiente contrabreak (2-2).
En el sexto, llegaría un nuevo punto de oro sobre el saque de un dubitativo Arroyo y que significaba un nuevo break, ahora para los españoles (2-4) que a partir de ese momento se soltaron por completo, especialmente un Esbri que en el juego por alto incendiaba la pelota y que terminó con una estadística inmaculada en la primera manga (3-6).
Arroyo pidió fisio para tratar su rodilla derecha en el descanso entre sets pero nunca terminó de recuperarse y la dolencia física mermó a un jugador que depende mucho de poder correr y saltar, lo que cambió más aún el guion del partido, pasando a un 4-0 de los dos jóvenes que ya fue definitivo. Lograron Arroyo y Capra maquillar algo la estadística pero el partido y el pase a la final se les habían ido de las manos (3-6 y 2-6). Un hito para esta pareja que está empezando a quemar etapas con éxito. Edu ya sabe lo que es ganar un torneo tipo Challenger (ahora Open 500) en Mallorca el año pasado pero ahora puede hacerlo con su gran amigo Esbri. Ojo a su creciente ilusión.
Después llegaría el »partido de los peleones», de dos parejas que se agarran una y otra vez, que nunca negocian el esfuerzo y que son corredores de gran fondo. Antonio ‘Pincho’ Fernández y José Antonio García Diestro a un lado y Gonzalo Rubio y Javi Ruiz al otro.
Ir y venir constante de pelota, puntos largos, pasadas, recuperaciones desde fuera de la pista y reinicios continuos del punto, esa fue la tónica que se mantuvo durante todo el encuentro, especialmente en el segundo parcial, pues el primero fue visto y no visto, porque Gonzalo y Javi pusieron la directa frente a los extremeños, a quienes, raro en ellos, no entraron concentrados ni física ni padelísticamente.
Y es que a partir del 2-2 el partido se convirtió en un monólogo de los dos andaluces, con más potencia en su repertorio y achicando mejor los espacios; mira que es complicado demarrar ante ‘Pincho’ y Diestro, que lo pelean todo, pero Gonzalo y Javi lo consiguieron y se antonaron con un cómodo 2-6 el set inicial.
En la reanudación sí llegaría el partido que esperaba la grada, la pelea entre Extremadura y Andalucía con dos estilos muy parecidos que abogan más por el trabajo que por el show: pádel en el barro.
Un break y un contrabreak en los cuatro primeros juegos dejaba todo como al principio (2-2) pero ahora ni Rubio ni Ruiz conseguirían marcharse en el marcador a pesar de que el sevillano Rubio por alto lo atacaba todo, aunque no siempre con fortuna. En el octavo juego, el binomio andaluz obtenía premio a su esfuerzo y a entregar un físico cada vez más justito con tres bolas de break al saque de ‘Pincho’; aprovecharon una y pusieron el 4-4.
En el noveno juego salvarían los sureños un punto de oro para conseguir ponerse por delante (4-5) aunque José Antonio y Antonio lograrían igualarles una y otra vez en los juegos sucesivos hasta llegar al tie break donde sí se les vio más erráticos y acumularon una desventaja que no pudieron recuperar ya, demasiado esfuerzo. Final para Gonzalo Rubio y Javi Ruiz por 2-6 y 6-7.
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