Les costó, sufrieron como nunca hasta ahora, aguantaron y se agarraron a la pista para terminar elevándose y saliendo indemnes, con la victoria bajo el brazo.
Martita Ortega y Sofia Araújo seguro que miran una y otra vez la repetición de su partidazo de cuartos ante Vero Virseda y Bea Caldera, porque es una oda a la resistencia y a la resiliencia, a pasarlo mal y conseguir darle la vuelta y ganar. Un ejercicio de resurrección en el que jugaron más con la cabeza y el corazón al principio para acabar haciéndolo de manera fluida con su pádel.
El partido se disparó en tiempo y forma, llegando cerca de las 3 horas de reloj, lo que al público le supuso un espectáculo tremendo pero a las jugadoras un desgaste colosal, porque este fue, sin duda, el partido de la jornada y uno de los del torneo.
El comienzo de las dos parejas fue totalmente opuesto, con Caldera y Virseda bailando y divirtiéndose en la pista y con Araujo y Ortega sufriendo constantemente, sin poder anotar ni al saque ni al resto y viendo cómo se les escapaban en el marcador (5-0), con Caldera impecable en las tareas defensivas y Virseda causando estragos cada vez que armaba el brazo.
Sería en el sexto juego cuando lograron subir el primer juego al cero que campeaba en su lado del luminoso y a partir de ahí, empezaron a escalar en el partido con dos juegos más seguidos (5-3). Sin embargo, ahí cerrarían Vero y Bea el parcial para evitar males mayores (6-3).
A partir de ese momento, se recuperarían milagrosamente la española y la portuguesa con el crecimiento de la primera de ellas, adaptándose mejor al tipo de juego que demandaba la pista lenta de Alicante. Del 0-0 pasaron al 1-1 y de ahí, a un ejercicio de pasadas y repasadas para llegar al 5-4 y saque para que Caldera pusiera la puntilla, pero un nuevo break, esta vez para la insistencia de Martita, originaba de nuevo las tablas en el marcador y que posteriormente se llegara al tie break. Ahí, la madrileña dio otro paso al frente ante el juego intermitente de su compañera y fue capaz de salvar la situación empatando el partido.
Con molestias físicas constantes para Sofia y a pesar de que Bea Caldera estaba disputando un partido soberbio, Araújo y Ortega supieron aguantar la embestida a base de temple y gracias a que al otro lado de la red no atacaban a la portuguesa todo lo que debieran a pesar de estar »tiesa» y apenas poder moverse. Eso dio alas a las favoritas para venirse arriba y desde el 2-2, ser un ciclón, al tiempo que emergían las dudas en el equipo rival. Lejos de la versión inicial, Vero y Bea fueron acumulando errores y puntos en contra hasta verse con un 6-3, 6-7 y 2-6 en contra.
En cuanto al resto de partidos, las que más fácil lo tuvieron por números y por rendimiento en pista fueron Tamara Icardo y Virginia Riera, autoras de un amplio 6-0 y 6-1 ante Melania Merino y Ana Catarina Nogueira, quienes poco o nada pudieron hacer frente al excelente juego de la española y la argentina.
Aranza Osoro y Lucía Sainz tuvieron el turno más complicado por ranking, pues se veían con Mapi y Majo Sánchez Alayeto, un duelo que se presagiaba como largo y peleado pero que se decantó para un lado demasiado pronto.
Aranza y Lucía lograron sobrevivir a un primer parcial muy igualado y que tuvo bastantes breaks y contrabreks, primero por parte de las zaragozanas (1-2 y 3-4) y luego por parte del binomio hispanoargentino, primero en el 3-3 y luego, tras una sucesión de puntos bajo control, en el décimo juego, el que sería el definitivo para sus intereses (6-4).
Los problemas físicos llegaban entonces para las hermanas, necesitada Mapi de fisio para tratar una dolencia en la zona abdominal, lo que lastraría en parte su juego en la segunda manga y les obligaría a ir siempre por detrás en el marcador, empezando con un 2-0 en contra y después tratando de recuperar lo perdido (4-3) pero sin llegar a inquietar demasiado. Al final, Osoro y Sainz con una puesta en escena brutal especialmente de la primera, finiquitaban la pelea y ponían el broche dorado a su actuación (6-4 y 6-3).
La ilusión sigue disparada para Claudia Fernández y Julieta Bidahorria porque, tras ser capaces de eliminar a Claudia Jensen y Jessica Castelló, se encontraban con un partido algo más tranquilo y que les ha supuesto meterse en semifinales por vez primera.
Sandra Bellver y Arantxa Soriano, quienes ya venían con los deberes más que hechos y con nota, no rehusaron aun así el choque y pelearon con todas sus armas tanto en una primera manga que se volvió loca con roturas a un lado y a otro desde el cuarto juego y hasta el noveno, en el que Bellver y Soriano recortaron distancias cuando tenían todo a favor Claudia y Julieta para cerrar el set (4-5). Un punto de oro con Bellver volvía a poner las tablas en el marcador (5-5), pero dos juegos seguidos de la jovencísima española y su compañera argentina les permitían sortear el tie break y anotarse el parcial inicial (5-7).
Las fuerzas y la lucidez para hacer puntos y, por ende, juegos, mermaron sobremanera en el lado de Sandra Bellver y Arantxa Soriano, pues pronto se vieron en la reanudación con un 0-2 que pasó a ser un 1-5, pero no se sabe cómo, se recuperaron y acercaron lo bastante como para poner algo de nervios al otro lado de la red (3-5) hasta que, con su servicio, Claudia y Julieta cerraban el set y el partido (5-7 y 3-6).
Con todo ello, las semifinales de este domingo quedan así configuradas:
Claudia Fernández – Julieta Bidahorria vs. Tamara Icardo – Virginia Riera
Aranza Osoro – Lucía Sainz vs. Martita Ortega – Sofia Araújo
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