Doble mala noticia para los hermanos Rico, José y Javi, en el torneo de casa, el de Alicante. Aunque sean de Valencia, juegan como locales y en este caso, uno en sus propias carnes y el otro por la mala fortuna de su compañero, han tenido que decir adiós.
En el caso del mayor, Josete, este sufría una lesión en el partido anterior ante Mario Huete y Álvaro Cepero que, después de probarse e intentar jugar, le impedía tomar parte en el duelo de octavos ante Rafa Méndez y Javi Martínez por lo que él y su compañero Agustín Gutiérrez, daban el pase a cuartos a sus rivales sin disputar un solo minuto de encuentro.
Para Javi el problema vino por su compañero, Leo Augsburger, quien era el perjudicado por la lesión; apenas se llevaba disputada media hora de encuentro y campeaba un 5-1 en el marcador favorable a Antonio ‘Pincho’ Fernández y José Antonio Gª Diestro cuando el argentino notó una molestia en el menisco y prefirió parar para no dañarse más y poder recuperarse de cara a los compromisos que están por venir. ¡Mucho ánimo a los dos!
Más allá de estos dos aspectos y de las amplias victorias de parejas como Edu Alonso y Juanlu Esbri (6-4 y 6-1 sobre Teo Zapata y Antón Sans) o el excelente nivel mostrado por Lucas Campagnolo y Maxi Sánchez ante Iván Ramírez y Pablo Cardona (6-3 y 6-1), la jornada se movió en aguas turbulentas y de complicada navegación.
Lo empezaron a notar ‘Coki’ Nieto y Miguel Semmler, dos que se vieron superados en su primera andadura conjunta por la compenetración y fluidez de juego de Javi Leal y Juan Cruz Belluati, jugando estos sin excesivas florituras pero sí con la estadística siempre de su mano, haciendo todo bien y marcándose un 6-4 y 6-3 muy positivo para sus intereses.
Y acto seguido llegaron en plena tormenta Javi García Mora y Javi Glez. Barahona ante ‘Lucho’ Capra y Álex Arroyo. Otro partido largo que arrancarían los cuatro midiéndose y citándose en el tie break tras tener Capra y Arroyo su saque para ganar el parcial; apretaron ‘Los Javis’ para hacerse fuertes y empatar (5-5) y llevarlo todo a la muerte súbita dos juegos después, aunque ahí ya sin premio (6-7).
En el segundo acto se encontrarían con un break trascendental García y Gonzáles en el tercer juego (2-1), ese que les daría una ventaja que ya nunca perderían y que les permitiría, varios juegos después, empatar la eliminatoria a pesar de los intentos de remontada del binomio hispanoargentino (6-4).
Sin embargo, ello supuso que Capra y Arroyo saliesen encendidos al último parcial y que arrancaran con dos breaks para un 0-4 demoledor y ya imposible de revertir. Con el partido cuesta arriba, García y González lo único que pudieron hacer fue maquillar el marcador y terminar estrechando la mano con un 6-7, 6-4 y 3-6 en contra.
Siguió la acción con dos encuentros más, primero con las dos horas que necesitaron Gonzalo Rubio y Javi Ruiz para decir adiós a Enrique Goenaga y Juanlu Esbri.
Primer set de breaks constantes entre las dos parejas para llegar finalmente al octavo juego empatados (4-4). Justo después, Goenaga y Bautista quebraban a los favoritos y, con su servicio y tras salvar un punto de oro, se hacían con el parcial (4-6).
Otra alternancia con los saques en el segundo para que se pusieran esta vez por delante Gonzalo y Javi con un amplio 5-2, esta vez sustentado con la contundencia habitual de Rubio en su juego por alto y con la cobertura de espacios y regularidad de Ruiz, siempre atento y manejando muy bien a los oponentes (5-2). Otro break más les abriría definitivamente el empate (6-2) y dejaría todo preparado para la batalla final. Allí llegaría otra rotura a su favor, esta vez en el tercer juego (2-1), que se iría ampliando poco a poco hasta convertirse en el 4-6, 6-3 y 6-3 que significaba su gran remontada y su supervivencia en la competición.
Finalizarían las hostilidades Salva Oria y Jorge Ruiz ante Jon Sanz y Javi Garrido, los segundos cabezas de serie. Estos pondrían la directa nada más empezar, lo que les serviría para tomar una distancia enorme en el luminoso a base de la pegada conjunta de ambos, que causaba estragos en la defensa de Oria y Ruiz (1-6).
Seguirían con el listón a la misma altura y lograrían otro break más nada más comenzar el segundo pero ahora ni el local ni el cántabro estaban por la labor de dejarles marchar, por lo que con un contrabreak igualaban (1-1) y en el sexto juego volvían a romper, ahora poniéndose por vez primera por delante y sorprendiendo a Sanz y Garrido, quienes no pudieron devolver el zarpazo y veían cómo se tenían que ir a un set extra.
En el tercero llegaría otra vez la fantasía para el andaluz y el navarro, de nuevo con el cargador de pólvora al máximo, haciendo que sus rivales se hiciesen más pequeñitos conforme pasaban los minutos y que no encontrasen respuesta alguna a la lluvia de balas que les llegaba. Arrollando, obtenían otro parcial demoledor para un 1-6, 6-4 y 1-6 con el que presentaban su candidatura de cara a este viernes.
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