Era el momento de volver a coger el avión y viajar, otra vez vivir entre aeropuertos y poner el pie en nuevos países. Bélgica era el destino y el Circus Brussels Padel Open el escenario en el que competir de nuevo, en el que conocer el momento en el que llegan las numerosas parejas que han cambiado y que tendrán allí su debut.
No han sido muchos días de preparación por lo que lo más probable es que haya unas cuantas sorpresas en un torneo que servirá de test para muchos, una primera piedra sobre la que erigir un futuro más asentado (o no porque puede que de cara a verano, en dos o tres meses, volvamos a ver cambios).
Pero retomando la competición y los partidos, decir que varios de los locales presentaron batalla y demostraron su ambición y ganas por dejarse ver ante su público, como Nick Braet y Jeremy Gala, quienes empezaron de manera soberbia ante dos que se estrenaban juntos en el torneo, José María Sánchez-Castilla y Pablo González Neria, pero después fueron desinflándose poco a poco (6-3, 0-6 y 2-6), o Johannes Lindmeyer y Matthias Wunner, dos que sí aguantaron mejor hasta el final el choque frente a Enrique Goenaga y Jairo Bautista (7-6, 3-6 y 3-6).
Entre los debutantes, por ejemplo, Francisco Guerrero y Arnau Ayats, con un gran aplomo y buena sintonía frente a Adrián Gálvez y Humbert Tura (6-2 y 6-4), o José Jiménez y Jesús Moya, quienes con un doble 6-3 empezaban su carrera como pareja ante José Manuel Ortiz y Alberto Amador.
Más facilidades tuvieron Daniel Santigosa y David Gala ante Isaac Huysveld y Thibo Matthyssens (6-1 y 6-0), así como otros que también vivían su primera puesta en escena de manera oficial, Francisco Guerrero y Arnau Ayats ante Adrián Gálvez y Humert Tura (6-2 y 6-4).
Para hoy domingo, más partidos para casi definir las previas en una sesión que hará que arranquemos la semana ya a un paso del siguiente escalón del torneo.
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