En las relaciones ocurre que, a veces, es bueno darse un tiempo para volver con más fuerza. Eso les ha ocurrido en esta ocasión a Iván Ramírez y Pablo Cardona salvo que tanto el tiempo vivido juntos como el separados (especialmente este), han sido muy cortos.
Apenas les daba tiempo a disfrutar de convivir en pareja (a pesar de obtener 17 victorias en 19 encuentros oficiales) tras empezar disputando las previas y ganarse a pulso un sitio en el cuadro final con, incluso, unos cuartos de final en Abu Dhabi, habiendo sido la cita de Paraguay la última que disputaban juntos.
Ahora, tras disputar únicamente dos torneos el uno sin el otro (Reus y Granada), parece que ha habido reconciliación y que Ramírez ha sabido perdonar el desplante a Cardona tras marcharse este con Álex Arroyo, otro proyecto con una muy escasa fecha de caducidad.
Veremos si ahora la pareja sigue funcionando, si siguen cosechando victorias y si no vuelven a tomar caminos separados en tres o cuatro torneos, visto lo visto esta temporada, en la que la paciencia brilla por su ausencia en según qué casos y la apuesta por proyectos a largo plazo no suele ser lo que más guste a los jugadores.
Por cierto, ahora es José Rico el que queda sin compañero y colgado, ¿con quién se juntará?
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