Vamos a tener la final soñada por los aficionados en Reus, al menos en lo que al cuadro femenino se refiere, que no ha tenido ni de lejos la ausencia de nombres importantes que el masculino, por lo que las chicas sí se han comprometido con la localidad y con el torneo.
Y ese compromiso lo han demostrado las dos primeras parejas del ranking que, golpe a golpe, con autoridad, han logrado llegar hasta la cima. Ahí, el cara a cara va a ser tremendo entre las números 1 y grandes favoritas, Alejandra Salazar y Gemma Triay, y la local, que recibirá el apoyo lógico de la grada, Ari Sánchez y su compañera Paula Josemaría.
Empezaban Salazar y Triay las hostilidades en las semifinales, ante Claudia Jensen y Jessica Castelló, llegando estas lógicamente mucho más cansadas al duelo tras la maratón de cuartos, algo que se notó en el inicio, donde las prestaciones y las piernas no respondieron a la altura del duelo.
Les costaba coger velocidad de crucero a Claudia y Jessica, mientras que Ale y Gemma conseguían una cómoda ventaja y un juego muy fluido, lo que se traducía en un amplio 6-2 para ellas sin opción de respuesta.
El paso por los banquillos encendió a la argentina y a la española, que volvieron ahora sí con otra cara, con otro punto de intensidad, logrando frenar la dinámica que había en la pista; le metieron »patas» al partido, corazón y cabeza y le propusieron respuesta a las favoritas, jugándoles de tú a tú. Sin embargo, no obtendrían el rédito esperado que era empatar, mientras que Ale y Gemma sí que, sabiendo conservar al principio y apretar al final, rompieron la cadencia positiva que traían Jensen y Castelló para cerrar el choque y evitar el tie break (6-2 y 7-5).
Llegaba después el orgullo local con Ari Sánchez y su escudera Paula Josemaría, enfrentándose a Tamara Icardo y Virginia Riera, y poca historia hubo en el partido. Al igual que venía ocurriendo durante todo el torneo, las cabezas de serie número 2 entraron con el modo apisonadora al rectángulo azul, porque del 0-0 inicial se pasó al 2-2 y ahí se terminaría la resistencia de la valenciana y la argentina.
Pisaban el acelerador Sánchez y Josemaría y obtenían como premio varios breaks que les daban velocidad de crucero hasta conseguir la primera manga con un amplio 3-6.
Empezaron con iguales intenciones en el segundo envite la catalana y la extremeña al tiempo que Riera e Icardo soportaban como podían la lluvia de flechas y de vez en cuando sacaban la cabeza para disparar ellas su propia ráfaga y también hacer daño. Eso les valió para alargar un poco más su pelea pero al final, la cadencia fue más favorable para Paula y Ari, quienes en el décimo juego darían el golpe definitivo para coger cita en la final (3-6 y 4-6).
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