Las dos semifinales que nos ha dejado el cuadro femenino en Chile son dignas de estudio. Una por la duración y el desgaste y la otra por la pelea y la fuerza de la ambición y la ilusión. Unas, las habituales, consiguieron su puesto con sangre y sudor, las otras, las nuevas, tiraron de un sueño que les está elevando en Chile contra viento y marea.
Habrá final inédita entre las chicas, llegando las cuatro con cansancio y esperando, al igual que en semifinales, un partido duro y trabado, toda vez que Chile se está mostrando como un torneo bastante igualado en sus diferentes eliminatorias.
Las primeras en conseguir el billete a la última instancia fueron Claudia Jensen y Jessica Castelló, pareja que ha empastado muy bien y que quiere seguir creciendo, agitando la zona media y ganando partidos a fuerza de »ser pesadas» de devolverlo todo y de buscar muy bien el contragolpe una y otra vez. Y así conseguirían vencer a Lucía Sainz y Aranza Osoro.
Se pusieron Jensen y Castelló con un claro 1-3 en el inicio pero lograrían empatarles a 4 e incluso ponerse con 5-4 ganando otro punto de oro gracias a una Lucía Sainz que poco a poco empezaba a soltar el brazo cada vez más y que igualaba las cosas mucho más.
Consiguió el partido tomar un nuevo matiz y convertirse en una pelea total en la que cada bola era un premio y en la que las cuatro peleaban sin descanso a pesar del calor. Así llegaron al tie break en el que se mantuvo ese intercambio de golpes a un lado y al otro, con Jessica y Claudia haciendo daño y devolviendo todo con sus reveses a dos manos así como con la bandeja flotada de la española, que sellaba muy bien tanto a Aranza como a Lucía en el fondo.
Defendiendo como dos muros y jugando al contragolpe, Castelló y Jensen lograron imponerse por 6-8 y hacerse con la primera manga.
Esa línea se mantuvo en la segunda, en la que nadie era capaz de avanzar de más y separarse en el marcador, por lo que hubo que volver a citarse en un desempate al que, otra vez, Claudia Jensen y Jessica Castelló entraron más inspiradas y terminaron volviendo a llevarse por 6-8 y así lograr un 6-7 y 6-7 que les metía en su primera final.
Cómo les costaría a Alejandra Salazar y Gemma Triay llegar a otra pelea por el título. Jugaron su partido más duro del torneo, una batalla a tumba abierta con Delfi Brea y Sofia Araújo que, desgraciadamente, solo podrían llevarse el triunfo moral de haber conseguido pelear y poner contra las cuerdas a Gemma y Ale.
Un choque de titanes repleto de público, que ansiaba ver un bonito partido y se encontró con eso y con una maratón.
Delfi y Sofia comenzaban como un tiro, poniendo un cómodo 1-4 en los primeros compases pero claro, las nº1 no se iban a dejar arrasar tan fácilmente y respondieron con el empate en los siguientes juegos (4-4). A partir de ahí, igualdad máxima hasta el final del encuentro, llegando este set al tie break donde la supremacía del ranking puso orden y mando y les dio a Salazar y Triay el primer paso (7-6).
Arrancarían mejor las de Rodri Ovide en la reanudación, siendo ahora para ellas el parcial favorable (3-0) pero la argentina y la portuguesa no habían dicho su última palabra y con un parcial excelso de juego y resultado, les consiguieron igualar primero y adelantar después para evadir el desempate y con un postrero break, emparejar el marcador (4-6).
En el tercer capítulo las dos parejas vivirían un sube y baja constante, una locura de partido con roturas de servicio en ambos lados y poca tranquilidad, porque cuando golpeaban unas, las otras respondían, y así constantemente. Eso les llevó nuevamente al tie break, ahora al definitivo, donde otra vez Salazar y Triay tendrían más calma y concentración para hacer suyas las mejores acciones y conseguir el punto decisivo del choque (7-6, 4-6 y 7-6). PARTIDAZO.
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