Era un choque que ya se ha convertido en todo un clásico y que parece haber tomado los derroteros del año pasado. A pesar de conocerse a la perfección, solía haber una pareja que sobresalía mucho sobre la otra, y esta vez no ha sido diferente.
Alejandra Salazar y Gemma Triay, potencial total de pádel, flamantes y todopoderosas números 1, contra sus archienemigas, las que más problemas les daban el año pasado, levantándoles incluso durante varios torneos el liderato del ranking, Ari Sánchez y Paula Josemaría, dos jugadoras que llegaban rabiosas, queriendo demostrar que no habían olvidado el golpe del año pasado y que podían empezar con el contador por delante.
Y esa rabia les dio alas porque, aunque las cuatro empezaron con las revoluciones muy altas, siempre parecía que la catalana y la extremeña iban un paso por delante, que tenían gasolina extra y que eran capaces de, cuando quisiesen, dar un arreón y romper el partido.
Así, a partir del 2-2 la inercia fue suya, convirtiéndose en dominadoras del choque hasta el noveno juego, rompiendo una y otra vez a Salazar y Triay que lo intentaban pero no podían.
Lejos de abrir un poco la mano y bajarle intensidad al choque, las integrantes de la dupla nº2 siguieron a lo suyo, con un break nada más empezar que ponía todavía más contra las cuerdas a las de Rodri Ovide; supieron reaccionar y lograr el contrabreak para poner la igualdad (1-1), pero eso enardecía aún más las ganas de Ari y Paula de dominar y de adueñarse del timón del choque. Conforme bajaba la temperatura y se iba el sol, ellas más imponentes se hacían y de nuevo con un cambio de ritmo providencial, abrirían otro hueco imposible ya de contrarrestar para Alejandra y Gemma, que no podían sino hincar la rodilla en el primer torneo del año (3-6 y 3-6).
Al final, Ari y Paula han conquistado la primera cita de World Padel Tour en Abu Dhabi, superando a sus grandes rivales y sumando su título número 14, el sexto Master y la quinta ocasión en que, cara a cara ante Salazar y Triay, les derrotan. Hay duelo entre esas cuatro chicas para rato y nosotros, como aficionados, bien que lo vamos a disfrutar.
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