Volvía el PaySpace Cape Town Master del circuito A1 Padel a su enclave original, al escenario que se anunciaba como protagonista durante toda la semana y que solo pudo serlo el primer y el último día debido a las condiciones meteorológicas, pero para la final lució su mejor imagen. Un enclave idílico para disfrutar de un partidazo que fue de menos a más en calidad, intensidad y entrega de los jugadores.
Qué mejor que disputarse el torneo entre las dos parejas que más en forma llegaban y que mejor pádel habían desarrollado durante toda la competición. A un lado de la red un Juani De Pascual de juventud y pádel insultantes, de descaro total, acompañado de Gonzalo G. Alfonso, un escudero muy completo, para enfrentarse a ‘Tolito’ Aguirre y ‘Tito’ Allemandi, pareja de enorme calidad y magia unidas a regularidad y rocosidad a partes iguales, los cuales llegaban con ciertos reproches en público pero sabedores de que estaban ante una oportunidad inmejorable de darle un gran mordisco a la distancia que les separaba de los nº1.
Así, con las gradas repletas de aficionados, dio comienzo el show y De Pascual y Alfonso empezaron su recital, una puesta en escena en la que dejaron poco a la improvisación y mucho al acierto, con un guion muy definido y marcando siempre unas líneas básicas que seguían en todo momento: intensidad, líneas juntas y actividad en las piernas. Eso les dio la manija del partido a partir del quinto juego, al que se llegó tras dos bolas de oro, momento en que fueron amos y señores.
No se llegó, de hecho, a la media hora de juego, cuando ya estaban en el banquillo y tenían en sus bolsillos el primer parcial (6-2), merced a que ‘Tolito’ estaba muy errático e irregular y no acertaba a marcar la diferencia en ataque como suele hacer.
La misma estrategia se mantuvo en el segundo hasta que algo hizo ‘click’ en las cabezas de la pareja nº2 y apareció su inspiración. Con una versión muy mejorada, plantaron cara, levantaron la cabeza y empezaron a jugar de tú a tú a los rivales, llevando el choque por un caminar de equidad y de marcador más que ajustado, en el que nadie era capaz de despegarse y tomar la delantera. Unos golpeaban y otros respondían.
Así se mantuvo ese toma y daca hasta el decimosegundo juego, que dio paso al tie break donde ya sí que no había margen de maniobra y aunque Allemandi y Aguirre comenzaron mejor (1-2), no pudieron o no les dejaron mantener esa línea de dominio, viendo el público como Gonzalo y un inconmensurable Juani se elevaban en Sudáfrica y levantaban el título (6-2 y 7-6), convirtiéndose además este último en el jugador más joven del circuito en conseguirlo.
Un premio a su esfuerzo y trabajo, un premio a su fe y a su crecimiento en el torneo, que en breve tendrá una nueva oportunidad de conocer a más ganadores, pues el circuito viaja a Sevilla entre el 6 y el 12 de marzo.
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