Si queríamos alicientes para ver la final femenina del Master Final, sus integrantes nos los van a dar todos a la vez. Máxima explosión de pádel en la pista para tener un menú más que completo, pues en juego habrá muchas cosas.
Ari Sánchez y Paula Josemaría se medirán a Alejandra Salazar y Gemma Triay por el entorchado, pero también por el nº1, el premio máximo a la regularidad, el que todas quieren. Dos inercias totalmente opuestas, con unas salvándose in extremis una y otra vez y las otras mandando con mano de hierro como llevan haciendo en el último mes.
Pero, para llegar ahí, Sánchez y Josemaría tuvieron que dar un nuevo golpe de cadera para sortear la eliminación, pues parece que en la cita de Barcelona no ganan para sustos y de nuevo caminaron sobre el alambre, al borde del precipicio, tambaleándose por momentos pero manteniendo el equilibrio lo justo como para enderezarse, crecer y recuperar el paso. Eso sí, llevan ya dos »casi-eliminaciones» y contra Salazar y Triay no les valdrán las medias tintas ni los sesteos, es un todo o nada.
En su duelo ante Patty Llaguno y Virginia Riera volvieron a tener que remar contracorriente como en cuartos a pesar de un gran 2-0 de inicio que hacía presagiar un encuentro cómodo para ellas, pero que cambió de piel para convertirse en un 2-5 gracias a una reacción inmensa de la española y la argentina. Cierto es que Ari y Paula supieron borrar gran parte de la misma y forzar hasta el extremo a las oponentes, pero no remataron la faena y cedieron el primer parcial (4-6).
Otra vez un 2-0 para las líderes del ranking, un margen que ahora sí conservarían sin problemas y que, incluso, aumentarían, pues el segundo acto fue prácticamente un monólogo suyo en el que no dieron opción hasta cerrarlo con un 6-2.
Quedaba el tercero y la respuesta de unas heridas Riera y Llaguno fue fulgurante, con un 0-4 que encendió todas las alarmas posibles en el banquillo de Ari y Paula, pues veían que podían perder todo en los dos juegos siguientes. Reaccionaron e igualaron más con corazón que con cabeza (4-4) y Patty y Vir les dieron una vida extra que exprimieron al máximo; llegaron al tie break y en él, no dejaron muchas concesiones. Se llevaron Josemaría y Sánchez la muerte súbita con un 7-3 para, de nuevo en un choque larguísimo de tres horas, acceder a la final (4-6, 6-2 y 7-6).
Con algo más de problemas que el día anterior pero sin terminar de exprimir a fondo el físico y los recursos, Gemma Triay y Alejandra Salazar salieron indemnes de la eliminatoria ante Martita Ortega y Bea González. Duelo de dos parejas en claro crecimiento y que este año han vivido momentos excelsos de pádel.
En los primeros intercambios, ninguna pareja era capaz de romper el marcador hasta que Triay y Salazar, en el ecuador, tomaron ventaja, concretamente en el séptimo juego; una pequeña diferencia que a ellas les bastó para cerrar la manga y ponerse por delante en el partido (-6).
Más loco fue el segundo, con roturas constantes a un lado y al otro hasta que, en el décimo juego, hicieron un alto el fuego para tomarse un respiro (5-5). Tras unos minutos de cortesía, llegaría un nuevo estirón de las chicas de Rodri Ovide para volver a tomar la delantera y de nuevo asegurar después su servicio en otro golpe de mano que volvería a ser definitivo. Con dos zarpazos, Gemma y Ale se aseguraban el segundo envite (4-6 y 5-7) y con él su presencia en la gran final.
Tendremos, por tanto, la final que más esperábamos todos para pelear por la corona de Maestras. Las nº1 contra la inercia más que positiva de las nº2; mantener el liderato o conseguir »levantárselo» en el último momento, cuando más duele. Mucho en juego y mucha expectación a partir de las 10 de la mañana.
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.