No está siendo, desde luego, el mes de Alejandra Salazar y Gemma Triay. Cierto es que en Cascais llegaron a semifinales y en Suecia a la final, pero en Madrid cedieron en octavos de final y ahora, en Amsterdam, tampoco han llegado siquiera al fin de semana. Otro duro revés tras perder el nº1 del ranking y de la Race.
Si en la capital española fueron Sofia Araújo y Marta Talaván, ahora en la homónima holandesa las »culpables» han sido Virginia Riera y Patty Llaguno. Es verdad que esta vez se ha tratado de un resultado algo más lógico, uno que puede darse por el nivel de las rivales, pero lo cierto es que más allá de esa »normalidad», llega en el peor momento posible.
No sabemos si por problemas físicos, estancamiento, desconexión mental o, simplemente, un pequeño bache en el apartado físico pero lo cierto es que la superioridad que venían mostrando se ha desvanecido y ahora parecen »simples mortales» que también sangran y sufren en la pista.
El caso es que Riera y Llaguno empezaron con un ritmo muy sólido y totalmente desatadas en ataque, pasando del 0-0 al 1-5 y saque; sin embargo, Gemma y Ale tiraron de orgullo y recortaron ligeramente la diferencia hasta el 3-5, pero ahí se quedó su reacción, pues el dueto hispanoargentino cerró la primera manga en el siguiente cambio (3-6).
En el segundo parcial el partido se volvió loco, sin que nadie fuera capaz de dominar su saque hasta que las nº2 se asentaron y lograron anudar el suyo, lo que les permitió igualar la contienda (6-4) y ofrecer un set más. En el tercero serían Virginia y Patty las que atacarían primero rompiendo el saque de las oponentes, pero la contestación llegó justo en el cambio siguiente y acto seguido, en el quinto, de nuevo Riera y Llaguno volverían a golpear.
Ahí ya no cedieron la dierencia y se marcharon directas a por la consecución del partido (3-6, 6-4 y 2-6) dando un mazazo al torneo y a las aspiraciones de Triay y Salazar.
Más fácil les resultó el partido a Martita Ortega y Bea González frente a Delfi Brea y Teresa Navarro; jugaron estas a muy buen nivel pero al subir un punto la exigencia de la competición y verse ante rivales que están en un gran momento, no pudieron pelear con la constancia del día anterior, viéndose demasiado superadas (4-6 y 2-6).
También en dos sets pero con un desenlace bastante más apretado, Mapi y Majo Sánchez Alayeto sofocaron la rebelión de Lucía Sainz y Marta Marrero (3-6 y 6-7). Fue este un choque de cuatro jugadoras que se conocen a la perfección, que se han visto las caras en incontables ocasiones y que, por ende, saben cómo jugarse mutuamente. De ahí que aunque ganaran las hermanas, lo hicieran con un juego muy trabado y emparejado en ambos parciales, especialmente el segundo, donde la batalla fue encarnizada en cada punto, en cada juego, hasta tener que decidirlo en el tie break.
Por último, Bárbara Las Heras y Vero Virseda plantaron cara a Ari Sánchez y Paula Josemaría, la pareja del momento. No se arrugaron las dos primeras ni siquiera cuando cedieron el primer parcial, sacando una y otra vez su vena combativa. Un choque de alto voltaje en el que hubo oportunidades para las cuatro.
De hecho, no sería hasta el quinto juego del primer set cuando las nº1 pudieron romper la equidad reinante y conseguir hacerse con este primer parcial (4-6). En el segundo, pese a su continuación de buen juego (0-2), Virseda y Lasheras iniciaron una reacción increíble que le dio la vuelta a todo (4-2) y les permitió salir indemnes del ataque total de Sánchez y Josemaría para igualar el partido.
Quedaba la batalla final y ahí pusieron la barrera Ari y Paula. Otra vez 2-0 de inicio pero esta vez, aunque se vería de nuevo mucha paridad en la pista, los juegos caían solo de un lado, del suyo y así consiguieron un parcial demoledor que apagó cualquier opción de las rivales (4-6, 6-3 y 1-6).
Las semifinales, la antesala de la pelea por el título, nos dejan estos duelos: Virginia Riera y Patty Llaguno se las verán con Martita Ortega y Bea González, mientras que Mapi y Majo Sánchez Alayeto intentarán frenar el gran momento de Ari Sánchez y Paula Josemaría.
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