También en el cuadro masculino se veía la final soñada, la reedición del clásico entre Ale Galán y Juan Lebrón ante Paquito Navarro y Martín Di Nenno. El choque en la cima del pádel.
Un partido que, aquí sí, iba a ser un enfrentamiento de colosos, decidido a tres sets, con tie break y remontada incluidos.
Máxima igualdad en el arranque entre los cuatro a pesar del break tempranero que iban a conseguir Paquito y Martín, que iba a ser recuperado ipso facto por Ale y Juan. Construyendo cada punto con una gran solidez defensiva iba a ser el tie break el único factor diferencial en el set, el único que rompería esa igualdad que se había mantenido durante 12 juegos; una muerte súbita que sería para el binomio hispanoargentino por 4-7.
Tras conseguirlo, ocurriría como en la final de Cascais, el torneo anterior, que los chicos de Mariano Amat iban a tener dos arreones espectaculares de pádel, dos embestidas sin freno que les iban a servir para romper el partido y elevarse en Suecia.
Empezaron en el segundo con un parcial arrollador sustentado a base de un excelente trabajo en equipo, de caminar siempre unidos y de cosechar un buen zurrón de puntos para mostrar un 6-2 que apenas duró 20 minutos.
El siguiente, tercero y último, iba a durar menos todavía, pues con un 6-1 conseguían darle totalmente la vuelta al luminoso marcando siempre el ritmo, con muy buenas sensaciones y venciendo finalmente con un 6-7, 6-2 y 6-1 en su sexto título de la temporada en WPT a lo que hay que sumar los tres que ya llevan en Premier Padel.
Los comentarios están cerrados.