Otra pelea más a vida o muerte, a cara o cruz, a cara descubierta entre las cuatro mejores jugadoras que tiene ahora mismo este deporte. Vuelven a verse cruzando la red las máximas favoritas a levantar un título tras otro.
De un lado de la pista sueca estarán Alejandra Salazar y Gemma Triay, una de las duplas más regulares del año, tras superar en un buen partido a Martita Ortega y Bea González, una pareja que llegaba con muchas ilusiones tras los últimos buenos resultados y con la andaluza ya recuperada de la lesión que le impidió terminar de competir en Cascais.
Un choque que se iba a desnivelar en el octavo juego, donde una rotura en favor de Ale y Gemma significaría la nota discordante y la apertura del camino para ellas. Juego y set para cerrar un poco más su pase a la ffinal (6-3).
Seguirían con la misma línea de dominio las chicas de Rodri Ovide en el comienzo del segundo capítulo, consiguiendo los dos primeros juegos y una ventaja que parecía decisiva, pero se revolvieron Bea y Martita y con dos roturas para ellas, igualaban todo. No obstante, mantenían el listón y las revoluciones las nº1 y eso les permitía dar otro pasito más en la parte final del set para, con un 6-3 y 6-4, abrocharlo para sus intereses.
El segundo de los duelos del día resultó incluso más apretado en lo que a números se refiere. Ari Sánchez y Paula Josemaría serían sus protagonistas y vencedoras finales, dejando muy cerca de la final a Vero Virseda y Bárbara Las Heras que lo intentaron una vez tras otra pero se topaban siempre con la lucidez en defensa y la rápida respuesta ofensiva de las »locas bajitas».
Cierto es que Vero y Bárbara iniciaron mejor el encuentro, rompiendo a las favoritas su servicio, pero la respuesta no tardó en llegar y de nuevo la paridad volvería al marcador (2-2). Ahora serían Josemaría y Sánchez las que quebrarían y no soltarían ya esa pequeña pero decisiva ventaja, haciéndose con el primer set merced a un 4-6.
El break llegaría otra vez en el inicio del set, pero ahora para la catalana y la extremeña, que lo guardarían hasta el final a pesar de los intentos de Virseda y Sánchez, que le ponían ganas pero adolecían de esa pequeña pizca de suerte final. Otro 4-6 significaría el pase a la final y la batalla contra sus archienemigas por el trono.
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