Se les había puesto cuesta arriba el partido a Martita Ortega y Bea González, sin duda las que más estaban sufriendo en esta jornada de cuartos de final, viendo cómo Carolina Navarro y Claudia Jensen, en un ejercicio de perfección, les habían colocado un parcial arrollador.
Y es que a pesar de las diferencias en el ranking y del favoritismo de la madrileña y la andaluza, Carol (medio jugando en casa) y Claudia, llegaban con la moral muy alta y con ganas de prender la mecha, y vaya si lo hicieron, desarrollando un excelente pádel, tapando huecos, apretando y siendo las dueñas y señoras de la pista, logrando en apenas media hora culminar su excelente puesta de largo con el primer set anotado en su banquillo (6-2).
No obstante, lógicamente las pupilas de Maxi Grabiel encajaron el golpe pero salieron con otro talante al segundo set y tanto su juego como su marcador cambio por completo. En un ejercicio de reacción de campeonas, Ortega y González forzaron la máquina y empezaron a disfrutar y a ser combativas, luchando de igual a igual y consiguiendo que el partido se moviese en un hilo muy fino durante los siguientes juegos, tan fino que solo logró romperse en el tie break, en favor de las más jóvenes, aunque eso sí, tras una larga consecución de puntos (10-12).
Con empate en el marcador, ahora se les hizo la eliminatoria muy cuesta arriba a Navarro y Jensen, siendo ellas las que terminarían por desaparecer del partido por cansancio y por empuje de las rivales, que cerrarían el choque con un 6-2, 6-7 y 1-6 para acceder a otras semifinales.
En todos los demás encuentros, las parejas claramente favoritas se marcaron una jornada perfecta, sin sobresaltos y sin estridencias, calmadas pero sumamente contundentes. Así, Vero Virseda y Bárbara Las Heras continuaron con su buen caminar al obtener un 6-4 y 6-2 sobre Esther Carnicero y Lucía Martínez, mientras que Ari Sánchez y Paula Josemaría tuvieron la cara y la cruz ante Carla Mesa y Lorena Rufo o, mejor dicho, al revés. Primero llegó la cruz con un primer envite muy ajustado y sufrido, una manga que tuvo que definirse en la muerte súbita en la que las cabezas de serie nº2 no darían margen de maniobra (1-7), y después la cara, con un parcial sublime y concluido con un doloroso rosco para firma el 6-7 y 0-6.
Por último, también con algo de tensión pero en su caso en el segundo set, Alejandra Salazar y Gemma Triay se metían en otras semifinales dejando por el camino a Virginia Riera y Patty Llaguno, pareja que en la primera manga estuvo desacertada y bastante desaparecida, sin encontrar ritmo ni golpes, y dejándose por el camino un 6-2 que en la reanudación se convertiría en el partido que todos esperaban, un ir y venir constante y mucho trabajo en cada punto para terminar cogiendo número en el tie break donde, de nuevo, serían las flamantes nº1 las que saldrían con sonrisa (6-2 y 7-6).
Ello nos deja para este sábado unas semifinales muy atractivas con Alejandra Salazar y Gemma Triay ante Martita Ortega y Bea González en la reedición del choque de Cascais, y Vero Virseda y Bárbara Las Heras ante Ari Sánchez y Paula Josemaría.
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