Era el día de más partidos del torneo, el de la puesta de largo de la competición en el cuadro final. El Madrid Premier Padel inició su andadura con un auténtico maratón, una consecución de partidos sin descanso, hasta 16, que se dividieron en las tres pistas instaladas en el Wizink Center.
Una jornada espectacular que tuvo más de una remontada, partidos que se decidieron en un suspiro y mucho, mucho pádel. Era el estreno del torneo en la última instancia y los jugadores dieron todo lo que tenían, acabando más de uno reventado, necesitando oxígeno y mucho masaje para recuperarse y seguir hoy martes en la pomada.
Si hablamos de la pista 1, las hostilidades se iniciaron con Arnau Ayats y Denis Perino ante Cristian Germán Gutiérrez y Daniel Windahl, cuatro jugadores que se conocen muy bien y que por eso mismo ofrecieron un partido sin fisuras y sin diferencias. Se impusieron la juventud y alegría en el juego de Ayats y la solidez y experiencia de Perino con un 7-6 y 6-4, pero lo cierto es que la balanza pudo caer para cualquier lado y los cuatro dejaron impresionantes acciones sobre el azul tapete.
Toni Bueno y Marc Quílez tuvieron que sufrir más si cabe para dejar fuera del torneo a Javier Barahona y Juanlu Esbri, que dejaron buena impronta en la pista y ofrecieron detalles de calidad en el segundo y tercer set, porque en el primero fueron un espejismo de sí mismos, con muchas imprecisiones y dudas que luego solventaron pero que en el último set no pudieron certificar con la clasificación (6-2, 2-6 y 7-5).
Daniel Bressel y Pablo Castillo lograron vencer por 7-6 y 7-6 a Matías Nicoletti y Mario Ortega, mientras que Miguel Benítez y Gonzalo Rubio tuvieron que apretar muchos los dientes y las palas para completar la gesta de imponerse a Pablo Cardona y José María Mouliaa (3-6, 6-1 y 3-6) en un día que, por regla general, no estaba al gusto de los pegadores, pues costaba mucho traerse la bola o sacarla y en el retroceso casi siempre los rivales castigaban el atrevimiento.
El último partido del día dejó la victoria de Iván Ramírez y Miguel Semmler ante José David Sánchez y Javier Valdés por 6-7, 6-4 y 6-2, otra de las remontadas de este primer día de cuadro final.
En lo que se refiere a la pista 2, el primer duelo del día corría a cargo de dos jóvenes argentinos, Ignacio Piotto y Ramiro Pereyra ante Íñigo Jofre y todo un clásico, Fernando Poggi. Tres jugadores muy jóvenes junto a todo un veterano, un campeón del mundo.
El choque fue un constante ir y venir de golpes, con mucha igualdad y muy sufrido, pues ninguna pareja conseguía despegarse en el marcador y en los primeros compases del primer set se sucedían los breaks y contrabreaks. Costaba hacerse con el saque propio y los oponentes siempre conseguían rascar premio. Así anduvo el partido hasta el -4 iguales y en ese momento, aunque los jóvenes argentinos dieron un paso adelante y tomaron ventaja, no supieron cerrar el set (de nuevo por perder su servicio) y todo se fue al tie break, suerte dispar que caería de su lado con un acumulado de 7-4 para ponerles por delante (7-6).
Igual ocurriría en el segundo pero esta vez con los cuatro haciéndose fuertes con su saque a excepción de Jofre, al que le costaba horrores no sufrir cada vez que le tocaba abrir juego; de nuevo la igualdad fue la nota predominante y de nuevo todo parecía que se encaminaba a la muerte súbita, hasta que otro pequeño estirón de Pereyra y Piotto logró soltar a Jofre y Poggi y certificar de esta manera el pase de los jóvenes a sus primeros 1/16 de final por 7-6 y 6-4.
Le siguió a este otro duelo peleado, más incluso, pues precisó de un tercer capítulo. Cara a cara Jaime Menéndez y Adrián Ronco contra Christian Fuster y Miguel Ángel Solbes. El inicio del primer set fue calcado al del partido anterior, con pelea en las cuatro esquinas de la pista, con un Menéndez y un Ronco que cada vez que caminaban hacia la red sorprendían, haciendo mucho daño a un Solbes que se veía demasiado solo en las tareas anotadoras, pues su compañero de Villajoyosa no lograba entrar en dinámica.
A pesar de ello, pudieron forzar un tie break más por los errores de los oponentes que por sus aciertos, pues Jaime y Adrián pecaron algo de inexperiencia y de nervios, dejando abierta ligeramente la puerta para que forzaran el tie break los alicantinos, el cual pelearon en cada bola pero sin rascar premio, pues finalmente fue para los dos madrileños, muy apoyados por la grada al jugar en casa (7-6).
Los dos siguientes sets fueron para Fuster y Solbes, dueños totales del partido gracias a que el segundo subió muchos enteros en defensa y a que los dos jóvenes vivían en una montaña rusa constante, con aciertos y fallos por igual, sin encontrar regularidad y terminando por salir del partido, especialmente Adrián Ronco, que debido a un parón en el choque por una pequeña molestia de su compañero (que tuvo que ser tratada por la fisio), perdió ritmo y consistencia, cediendo los dos siguientes con un 3-6 y 2-6.
El resto de partidos de esta pista concluyeron así:
Francisco ‘Chico’ Gomes – Mario Huete vs. Jaime Muñoz – Ignacio Vilariño (3-6 y 2-6)
Edu Alonso – Jorge Ruiz vs. Rafa Méndez – Salva Oria (4-6, 6-4 y 6-1)
Lucas Bergamini – Víctor Ruiz vs. Mario Del Castillo – Jesús Moya (6-0 y 6-2)
José Antonio ‘Pincho’ Fernández – José Antonio Gª Diestro vs. Benjamin Tison – Teo Zapata (6-4 y 6-2)
Por último, en la pista 3, Sergio Icardo y Antonio Luque se fueron a las 2 horas y media para poder deshacerse de Jaime Fermosell y Javier Martínez en un duelo en el que empezaron muy fuertes con un 6-2 pero después se vieron igualados con un 4-6. En el tercer y definitivo set, hubo que llamar al juez supremo, el tie break, que en esta ocasión concedió los honores de la clasificación a Icardo y Luque (6-2, 4-6 y 7-6).
Sufrieron igualmente Álvaro Cepero y Cayetano Rocafort, pues sus rivales, Jairo José Bautista y Enrique Goenaga, no dieron una sola bola por perdida. El dominio que tuvieron Cepero y Rocafort en el capítulo inicial, sin apenas fallos, muy seguros atrás y cortocircuitando a Goenaga y Bautista (2-6), cambió por completo en el segundo, en el que los dos jóvenes tiraron con más peligro, desempolvaron la metralleta y empezaron a atosigar sin descanso. Intentaron responder y aguantaron hasta que un break les dio el justo premio de la igualada (6-4).
En el set final, de nuevo tomaron el mando de las operaciones Álvaro y Cayetano para ser ellos los que respondieran con una rotura de servicio y con el abrazo final en medio de la pista. Habían logrado esa victoria que tanto llevaban buscando (2-6, 6-4 y 4-6).
La sorpresa en esta pista llegó de la mano de Aday Santana y Nico Suescun, quienes fueron capaces de superar, llegando desde la previa, a Sergio Alba y ‘Tonet’ Sans en otro de esos partidos con muchos altibajos, una montaña rusa sin dominador claro y que certificaron el canario y el argentino nacionalizado italiano por 6-4, 3-6 y 6-3.
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