Ha tenido buen ojo la jovencísima Claudia Jensen a la hora de escoger compañera, pues se ha decantado por la experiencia, la ilusión y la motivación de toda una nueve años nº1 del mundo, Carolina Navarro.
O quizá ha sido la malagueña la que ha visto el enorme potencial que encierra una argentina que, con solo 17 años, ya ha saboreado las mieles de victorias importantes este año y ha dado un gran salto en cuanto a recursos y resultados, pero seguro que no el definitivo.
Porque a Jensen le queda mucho recorrido y margen de mejora en este deporte y qué mejor que hacerlo de la mano de una jugadora que siempre sabe sacar esas ganas extra, ese hambre de victorias y que, pese a haber superado los 45 años, mantiene intacta la ilusión por mejorar cada día, por seguir enseñando y aprendiendo, por competir y por darle al pádel grandes actuaciones convertidas en aplausos de reconocimiento.
Se juntan, por tanto, Jensen y Navarro y por lo que se desprende de las palabras de la española, es una apuesta personal suya. Ojalá los resultados les acompañen y den mucho juego.
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