Ha sido un año más o menos el que han pasado juntas, un año muy duro en el que han ganado, han perdido pero, sobre todo, han aprendido mucho la una de la otra, han seguido creciendo y demostrando que, pese a ser dos veteranas, su ilusión permanece más que intacta.
La despedida de Carolina Navarro y Eli Amatriain como pareja la han hecho ambas en medio de una admiración mutua, de un respeto que trasciende más allá de la pista por todo lo que han compartido y vivido juntas. Los resultados no les ha acompañado, pero sí el cariño de la gente y el respeto de compañeras y rivales.
Para ellas se ha terminado una etapa al lado de Manu Martín (veremos quién sigue con el preparador) y juntas, pero en pista siempre se tendrán ese cariño que tanto han demostrado en sus partidos.
En breve conoceremos con qué nuevas jugadoras forman la malagueña y la de Logroño, por lo que estaremos muy atentos a sus redes sociales.
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