La final del Cervezas Victoria Málaga Open volverá a reunir, en un mismo escenario, la pista central del Palacio Martín Carpena, a las dos mejores parejas del ranking. Un partido vibrante, cinco estrellas, con muchos títulos juntos y otro más en juego. Las números 1 contra las números 2, dos parejas de múltiples recursos y un pádel muy vistoso.
Abrieron el fuego de las semifinales Mapi y Majo Sánchez Alayeto contra Ari Sánchez y Paula Josemaría, un choque de bastante pólvora en ambos lados de la pista que dio sus primeros pasos igualado, sin tener diferencias en ningún bando hasta el término del sexto juego (3-3); en ese momento, las hermanas conseguían el primer break, dando el primer susto del partido, pero Ari y Paula conseguían reaccionar rápidamente y devolvían el golpe con un contrabreak y asegurando su servicio, pasando del 4-3 al 4-5 y luego, de manera contundente, al 5-7 definitivo. Ya tenían el primer set en el bolsillo.
La segunda entrega empezaría como la primera, con las dos parejas midiéndose en los primeros compases (2-2) y palpando las sensaciones de las contrarias. De nuevo, como hace unos cuantos minutos, serían las de Jorge Martínez las que darían el primer aviso con un break (3-2), a lo que volvería a aparecer la contestación por parte de la catalana y la extremeña. Igualada de nuevo (3-3) y otra vez reacción para ponerse por delante, ahora incluso antes que en el primer set, consiguiendo romper y cerrar el encuentro, como si de un ‘déjà vu’ se tratase. Un 5-7 y 4-6 y final, la novena para ellas.
En la otra semifinal, aparecían en la central, Alejandra Salazar y Gemma Triay con alguna duda en cuartos de final, pero siempre con recursos de sobra, y al otro lado de la red, Martita Ortega, Bea González y el público, que animaba a su jugadora como si le fuese la vida en ello, y es que así era.
Sin embargo, por más que quisieron llevar en volandas a Bea, no les sirvió de mucho, pues se vieron con un 2-0 inicial en contra que consiguieron revertir en un 2-2, pero ahí terminó su resistencia. Con un punto de oro y conservando siempre su servicio, las de Rodri Ovide aumentaban su ventaja con cada minuto y, sin llegar siquiera a la primera hora, ya habían cerrado el primer envite (6-3).
Breve descanso y vuelta a la pista con la madrileña y la menorquina de nuevo golpeando para ponerse por delante, ahora con un punto de oro en el sexto juego (4-2). Esa ventaja ya no mermaría en ningún momento y con otro punto de oro en el octavo juego, acabarían con las ilusiones de la madrileña y la malagueña. Un 6-3 y 6-2 para volver a pelear por conquistar una nueva ciudad.
Este domingo, a partir de las 10 horas, el mejor pádel femenino luchará por levantar un título y llevarse los aplausos del respetable.
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