La jornada de cuartos de final en Valladolid dejó varios nombres propios pero entre ellos, uno de los que más alto resonó fue el de Fede Chingotto, quien se erigió como gran protagonista en su partido ante una dupla que venía con la inercia positiva y en modo ganador.
Un duelo entre cuatro jugadores de enorme calidad. Franco Stupaczuk y Pablo Lima, montados en la cresta de la ola tras vencer en el último torneo, y Juan Tello y Fede Chingotto, pareja eterna y candidatos siempre a dar ese paso al frente que nunca termina de llegar.
Empezaron mejor Stupa y Lima, quizá con la inercia positiva que traían de la cita anterior así como del partido de 1/8 ante Lucas Campagnolo y Javi Garrido; el caso es que pasaron del 0-1 al 3-1 y la sensación de que la manga y el partido iba a ser un gotear constante de juegos a su favor. Pero entonces llegó la reacción de Tello y, sobre todo, de Chingotto.
Pasaron de ese 3-1 en contra al 3-3, luego al 4-3 y después siguieron estando pegados hasta el decimosegundo juego, lo que les llevaría al tie break, momento de tensión donde los haya. Ahí, los dueños absolutos fueron los dos argentinos, comandados a la perfección por un Chingotto descomunal en las tareas de dirección y un Tello que abarcaba cada vez más pista y que por arriba y en la recuperación era un seguro de vida, siendo este además el que conseguiría el punto definitivo del tie break (2-7) tras sacar del campo de muñecazo una bola en el retroceso de un remate paralelo de Lima (6-7).
El segundo set continuó con idéntica estrategia que el anterior aunque con más paridad en los números. Se jugaba más en el cruzado entre Chingotto y Lima para evitar que tanto Stupa como Tello entraran a cuchillo; sin embargo, esta vez el haberse puesto por delante la pareja de argentinos les dio más empaque y eran ellos los que rompían el servicio rival, poniéndose por delante y no soltando la ventaja hasta el noveno juego, que supuso su clasificación y la eliminación de unos visiblemente cansados por la carga de los partidos Stupa y Lima (6-7 y 3-6).
En el partido entre ‘Sanyo’ Gutiérrez y Agustín Tapia ante Víctor Ruiz y Lucas Bergamini, los puntos los pusieron los argentinos, así como el acierto, pues sumaban constantemente a su estadística mientras que el español y el brasileño no podían salir a flote, ahogándose en la presión constante de una pareja que, con viento a favor, no tiene piedad alguna. Demasiado desbordados por el entramado táctico de ‘Sanyo’ y la presión aérea de Tapia, terminaron por claudicar con un 6-1 y 6-2.
Ale Galán y Juan Tello tuvieron dos caras completamente diferentes ante Agustín Gutiérrez y José Rico, una pareja que primero se dejó llevar demasiado y luego, en el segundo sí que ofreció el nivel y los argumentos que se esperaban de ellos. Cierto es que en el primero, Galán y Lebrón jugaron varias velocidades por encima del valenciano y el argentino, generando peligro constante, tanto desde la red como en el fondo, echando para atrás a sus rivales con globos milimétricos y aprovechando cada centímetro de la pista; además, para colmo, Rico y Gutiérrez intentaron jugarles en su misma versión y eso es algo muy complicado.
Todo ello se tradujo en un 6-0 sin anestesia que prácticamente dejaba desahuciados a Agus y José, pero no habían dicho su última palabra. Mudaron de piel en el segundo y lograron dar un giro de 180º, rompiendo incluso el servicio del madrileño y el andaluz y liderando los registros (se pusieron con 3-5 arriba), pero respondieron con igual vitalidad los nº1 para recuperar lo perdido y terminar citándose en el tie break. Un desempate en el que unos siguieron aguantando el chaparrón y defendiéndose con uñas y dientes y los otros tirando a bocajarro para sacar el rédito de un posible tercer set, pero en finales apretados son expertos Ale y Juan y consiguieron, con un 9-7, llevarse también el tie break y, por ende, el partido (6-0 y 7-6), si bien la inyección de moral de Rico y Agus fue tremenda para los próximos compromisos.
Quedaba ver al gran representante local, Arturo Coello y al eterno Fernando Belasteguín contra una pareja que sigue persiguiendo su mejor versión, una como la del año pasado, Paquito Navarro y Martín Di Nenno. Sin embargo, no sería en esta ocasión, ya que Bela y Coello les pasaron por encima, sobre todo en un segundo set en el que llevaron siempre el timón bien amarrado.
Basándose en la defensa, Paquito y Martín buscaban conformar desde atrás un buen armado de juego, ser rocosos y pelear cada pelota a Bela y a un Coello que contaba siempre con el favor del público, como no podía esperarse de otra manera. Así, el partido se movió en números muy cercanos hasta que el break cayó del lado de Arturo y Bela para ponerse por delante en el octavo juego. Sacaría a continuación ‘El Rey’ para cerrar la eliminatoria pero la defensa a ultranza de Martín y Paquito le privó de ese honor con un break, teniendo que esperar hasta el juego siguiente con su consiguiente contrabreak (6-4).
El segundo fue un visto y no visto; la estadística que traían Bela y Coello con un 6-0 en 1/16 y otro 6-0 en octavos les sirvió de aliciente para, rápidamente, colocar un 5-0 en el luminoso que parecía que significaría el tercer rosco para ellos en el torneo, pero lo evitaron los chicos de Rodri Ovide con el juego del honor antes de que Arturo y Fernando, aplausos mediante, lo cerraran en el siguiente cambio de saque con un 6-4 y 6-1.
Las semifinales tendrán como primer plato del menú a Ale Galán y Juan Lebrón contra Fede Chingotto y Juan Tello, y como segundo, a Agustín Tapia y ‘Sanyo’ Gutiérrez ante Fernando Belasteguín y Arturo Coello.
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