Fue a las únicas a las que el partido se le atragantó. Ninguna de las otras parejas ganadoras tuvio excesivos problemas en sus sets para poder abrochar el partido e irse al fisio y al hotel a descansar en pocos minutos, pero Ari Sánchez y Paula Josemaría no tuvieron esa suerte.
Ante Lorena Rufo y Carmen Goenaga tuvieron que ofrecer lo mejor de sí mismas para no verse revolcadas por el infinito talento de las dos jóvenes jugadoras.
La dupla nº2 del ranking empezó mucho mejor, con mejores sensaciones, mayor cantidad de golpes ganadores y mucho más serias desde el fondo de la pista con los globos, lo que se tradujo en un primer parcial que se mantuvo bajo su control y que se fue para su banquillo con un break y con su servicio siempre a buen recaudo.
Sin embargo, en el segundo se vinieron arriba y a pesar de un pequeño problema físico de Carmen en su tobillo izquierdo, lograron sacar fuerzas de flaqueza y, sobre todo golpes ganadores desde todos los ángulos, llevando al extremo la consecución del set, muy cerca del tie break, pero dando un bandazo repentino con una rotura de servicio que les confirió ventaja y luego la igualdad en el marcador.
Tuvieron que irse, por tanto, a la resolución final, al todo o nada que en muchas ocasiones es injusto y que esta vez tuvo las miras a favor de las de mayor ranking. Ari y Paula empezaron y terminaron mejor, manejándose con más soltura en un final apretado como el que se dio y consiguiendo finalmente hacerse con el partido (3-6, 7-5 y 3-6).
Cierto es que, más allá de este partido y su incesante pelea, poca historia hubo en los demás, con las principales candidatas mandando con mano de hierro y haciendo hincar la rodilla con rapidez y mucha determinación a sus adversarias.
Así, Alejandra Salazar y Gemma Triay no mostraron excesiva piedad con Alix Collombon y Jessica Castelló, a las que doblegaron con dos parciales muy amplios, 6-2 y 6-3, y sin darles apenas oportunidades para respirar y asentarse en la pista.
Lo mismo sucedió con Virginia Riera y Nuria Rodríguez, metiendo la directa en la pista desde el primer minuto y avasallando constantemente a Melania Merino y Lorena Alonso, cuya aventura en octavos se terminó en un visto y no visto (6-2 y 6-1).
Tamara Icardo y Delfi Brea, quizá en el duelo más igualado por nombres del día, viéndose ante Vero Virseda y Bárbara Las Heras, tampoco les dejaron encontrar su ritmo, frenándoles constantemente, impidiendo que encontrasen la vía para hacerles daño y que consiguieran imponer el tremendo físico de Vero y el juego táctico de Bárbara, lo que se tradujo en un doble 6-2.
Martita Ortega y Bea González se las veían con Julia Polo y Bea Caldera, dos jugadoras que, como ellas, acumulan en sus palas muchos recursos y desparpajo, pero el ranking hizo la diferencia, especialmente en la primera manga, dándoles más argumentos, breaks y puntos ganados a la andaluza y a la madrileña, que ganaron con un cómodo 6-2 y 6-4. El mismo resultado lo consiguieron, aunque con los sets cambiados (6-4 y 6-2), Marta Marrero y Lucía Sainz, despidiendo a Eli Amatriain y a Carolina Navarro, una jugadora que acumulaba la friolera de 14 años pisando la central de Valladolid.
Por su parte, Victoria Iglesias y Aranza Osoro despacharon con un doble 6-1 a las sorprendentes Marina Guinart y Noa Cánovas, quienes notaron ya sobremanera el exceso de minutos en pista y también las diferencias en la clasificación, viéndose muy sobrepasadas por la argentina y la andaluza. En la pista 3, Marta Talaván y Sofia Araújo dieron otro pasito para seguir creciendo y creyendo, para seguir afianzando su proyecto y, ante Marta Caparrós y Marta Barrera lograron ofrecer una gran faceta en defensa y mostrarse muy acertadas en el ataque, anotándose un 6-4 y 6-2.
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