Dominio exultante de las duplas nº1 y nº2 del ranking. Tanto unas como otras acometieron a la perfección su papel de favoritas y superaron sus respectivas eliminatorias sin contratiempos. Eso sí, a ellas se les han sumado dos parejas que quieren alzar la voz muy alto en el torneo.
Como decimos, en los siempre abiertos a las sorpresas cuartos de final, esta vez en Viena, también las hubo o, mejor dicho, en singular, la hubo, porque solo se dio esta en uno de los duelos.
Para empezar, comentar que Alejandra Salazar y Gemma Triay iniciaron su partido ante Mapi y Majo Sánchez Alayeto cual centellas, con un ritmo espectacular y un acierto a la altura de pocas parejas. Cuando están con viento a favor son casi imparables y ante una pareja tan dura como la de las hermanas no es fácil conseguirlo. Pero ellas lo hicieron.
Con ese ritmo anteriormente citado, Triay y Salazar conseguían poner un eléctrico 6-1 en el luminoso apenas pasados los 20 minutos de partido, al que se sumaría poco después un peleado 6-4 que, sin embargo, tuvieron siempre bajo control.
Le siguieron en efectividad Ari Sánchez y Paula Josemaría, en su caso ante Aranza Osoro y Victoria Iglesias. La extremeña y la catalana desbordaron constantemente la defensa del dueto hispanoargentino, que no pudo encontrar respuesta en ningún momento y se limitó a cosechar los pocos juegos que les dejaron, para terminar entregando la victoria por 2-6 y 3-6.
Mientras se daba este partido, se enfrentaba uno de los choques por ranking quizá más igualados del día, el de Carla Mesa y Claudia Jensen ante Marta Talaván y Sofia Araújo, una batalla en la que la española y la argentina entraron con mayor repertorio de armas y de eficacia, poniendo rápidamente un 6-1 en el marcador ante la sorpresa del público y de las rivales, que no sabían muy bien cómo reaccionar.
Algo cambió en el segundo, porque su cara y sus movimientos mejoraron, se soltaron y quitaron la presión y ahora sí fueron ellas; así se consiguió un partido mucho más parejo, de tú a tú, con intercambios constantes, dificultades para guardar el servicio y, como colofón, un tie break en el que Mesa y Jensen pudieron mantener la inercia ganadora y se lo llevaron para sus intereses (6-1 y 7-6).
Y por último llegaría la única »sorpresa» del día, porque si bien son dos parejas que saben lo que es lograr grandes triunfos, por ranking ganaron las de más abajo, la 6 a la 5. Delfi Brea y Tamara Icardo lograron superar la experiencia de Lucía Sainz y Marta Marrero en un partido en el que prácticamente les salió todo lo que intentaban y en el que Juan Alday, técnico de Sainz y Marrero, no conseguía meter a sus chicas en el partido, hacer que carburaran y se conectaran.
Lo intentaban una y otra vez pero Delfi y Tamara siempre iban un paso por delante, más rápidas, más acertadas en la definición de los puntos y también con esa pizca de factor suerte que marca diferencias. Con un amplio 6-2 y 6-3 y una buena colección de breaks a su favor, cerraban los cuartos de final y volvían a pisar unas semifinales, el lugar en el que el año pasado cogieron casi abono de temporada pero que en este 2022 se les había resistido…hasta ahora.
Así, tendremos una primera semifinal entre Carla Mesa y Claudia Jensen ante Ari Sánchez y Paula Josemaría a partir de las 12 de la mañana (hora española) y una segunda con Alejandra Salazar y Gemma Triay ante Delfina Brea y Tamara Icardo (a partir de las 15:45 horas).
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