Grandes batallas en las semis de previas masculinas de Marbella. Una doble sesión en la que, ya por la mañana, contó con varios finales a tres sets, seis de los ocho partidos disputados, una muestra de que la igualdad es total, que los jugadores buscan siempre pelear una bola más y que no van a dejar de defender en ningún momento.
De los que jugaron a tres parciales destaca el choque entre Javier Bravo y Luis Hernández ante Martín Sánchez Piñeiro y José Jiménez, y que se fue más allá de las dos horas y media de duración para terminar con un 4-6, 6-4 y 6-7. Pelea muy igualada también para Cristian Germán Gutiérrez y Daniel Windahl ante Christian Fuster y Miguel Ángel Solbes, la cual concluyó con los cuatro exhaustos y sin fuelle pero con la victoria de Gutiérrez y Windahl por 4-6, 7-6 y 4-6.
Benjamin Tison y Teo Zapata tuvieron parciales algo más abiertos ante Pedro Vera y Aitor García Bassas (6-3, 3-6 y 2-6) y lograron remontar la desventaja inicial, al tiempo que Jaime Muñoz e Ignacio Vilariño también sacaron fuerzas de flaqueza para no darse nunca por vencidos ante Simon Vasquez y Adrián Blanco y endosarles un segundo parcial muy doloroso (3-6, 6-0 y 6-4); Marc Quílez y Toni Bueno se adelantaron con contundencia en el marcador de su encuentro ante Cándido Jorge Alfaro y Diego Gil, apretando también en el segundo aunque ya sin premio y sin tantas diferencias. No obstante, en el tercero volvieron a tomar las riendas para terminar sacando un gran resultado (6-1, 4-6 y 6-3).
Denis Perino y Arnau Ayats apretaron de lo lindo al principio, en el medio y al final para lograr que Miguel Benítez y José Luis Glez. no se llevaran el gato al agua, aunque no fue nada sencillo y les costó mucho rato de estar y correr en pista (4-6, 7-5 y 6-7).
La ronda de tarde fue de esas que te llevan a la cama mucho después de lo que esperabas y con el cuerpo dolorido, pues tres de los cuatro partidos se fueron más largos de lo esperado, más cerca de las dos horas que de la hora y media e, incluso, superándolas.
Solo se salvaron de la pelea Toni Bueno y Marc Quílez, pues supieron frenar a la perfección el empuje de Denis Perino y Arnau Ayats con un juego muy conrolado y expeditivo, resultando un doble 6-3 que les clasificaba ya con la noche cayendo sobre Marbella.
Antes, abrieron fuero Javi Barahona y Juanlu Esbri ante Martín Sánchez Piñeiro y José Jiménez, partido en el que los más nuevos, Piñeiro y Jiménez, empezaron perdiendo con solo una rotura en contra pero le supieron dar la vuelta a base de creérselo y de pelear una y otra vez. Una gran remontada que terminó con un 6-4, 4-6 y 4-6.
José Solano y Jaime Fermosell tuvieron el mismo final, pues empezaron ganando su partido ante Benjamin Tison y Teo Zapata pero se quedaron a las puertas del premio, tocándolo pero sin agarrarlo del todo. El 6-3 inicial fue su tarjeta de presentación pero aunque no bajaron en ningún momento el nivel, acabaron cediendo ante el crecimiento mayor del francés y el extremeño, quienes supieron jugar mejor sus cartas y vencer por 6-3, 5-7 y 3-6.
Por último, Cristian Germán Gutiérrez y Daniel Windahl, claros favoritos en la eliminatoria, no consiguieron acceder al cuadro final gracias al buen trabajo de Jaime Muñoz e Ignacio Vilariño en (adivinen) otra remontada. De nuevo, los perdedores finales, Gutiérrez y Windahl, fueron quienes cogieron la delantera haciendo un muy buen trabajo en los primeros minutos y construyendo una ventaja sólida que, sin embargo, no sirvió al final, pues no lograron frenar la velocidad de crucero que pusieron sus oponentes conforme pasaban los minutos, terminando el choque con un 6-3, 4-6 y 4-6.
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